A medida que aprovechamos los días más soleados, es fácil olvidar la importancia de la vitamina D. Sin embargo, ¡atención! Aunque el sol brilla con fuerza, los déficits de este micronutriente siguen acechando, y la luz solar no siempre estará a nuestro alcance.

Un sorprendente estudio publicado en la revista Advanced Science ha revelado que realizar ejercicio regularmente puede ser la clave para mantener los niveles de vitamina D, incluso en los meses más oscuros.

El ejercicio: tu mejor aliado para la vitamina D

El equipo de investigación, compuesto por científicos del Reino Unido, encontró que aquellos que participaron en un programa de ejercicios en interiores de 10 semanas durante el invierno presentaron descensos mucho menores en los niveles de vitamina D, en comparación con quienes permanecieron inactivos.

Lo más asombroso es que el ejercicio preservó la forma activa de la vitamina D (1,25(OH)₂D₃), esencial para la salud ósea, el sistema inmunitario y el funcionamiento óptimo de varios órganos. Interesantemente, investigaciones anteriores habían mostrado que los simples suplementos de vitamina D no mantienen esta valiosa forma activa.

Un descubrimiento que cambia las reglas del juego

El Dr. Oly Perkin, del Centro de Nutrición, Ejercicio y Metabolismo de la Universidad de Bath, afirma: "Este es el primer estudio que demuestra que el ejercicio por sí solo puede protegernos de la disminución de vitamina D durante el invierno. ¡Tenemos mucho más que aprender!"

Los hallazgos resaltan que la actividad física no solo eleva los niveles de vitamina D durante el ejercicio, sino que también ayuda a mantener estos niveles adecuados de forma continua en reposo. ¡Es un beneficio doble!

Consejos para mantener la vitamina D en invierno

Así que, si deseas mantener tus niveles de vitamina D en su punto óptimo este invierno, considera hacer ejercicio regularmente. Esto es especialmente vital para aquellos que enfrentan sobrepeso u obesidad, ya que en ellos, los suplementos de vitamina D pueden resultar menos efectivos.

¡Con estos descubrimientos, la actividad física emerge como un potente suplemento natural! No olvides cuidar de tu salud y aprovechar el ejercicio para potenciar esos niveles de vitamina D.