Cristina Pedroche ha compartido detalles impactantes sobre los problemas financieros que enfrentaba Dabiz Muñoz en sus primeros meses de relación.

A pesar de su éxito en la gastronomía, el reconocido chef necesitó el apoyo de la presentadora para estabilizar su situación económica. "Cuando nos conocimos, él ya tenía tres estrellas Michelin", comentó Pedroche, pero enfatizó que en cuanto a negocios, no estaba funcionando bien. "Era un cocinero increíble, pero un empresario bastante flojo".

En una conversación reciente, Cristina reveló que su salario supera considerablemente el de Dabiz. Ella recuerda cómo, al poco tiempo de conocerse, el chef le confesó que no tenía dinero para el billete de avión que necesitaba para visitarla. "Me dijo que vivía al día", relató emocionada. Este descubrimiento la llevó a inspeccionar las finanzas del restaurante DiverXO y se encontró con un panorama desolador.

"Cuando empecé a ver las cuentas, me di cuenta de que necesitábamos darle la vuelta a la situación", indicó. Con un historial académico en Turismo y Administración de Empresas, Pedroche decidió involucrarse activamente en el negocio, superando incluso sus compromisos en televisión.

El viernes, la pareja está a punto de estrenar el documental 'El universo Dabiz' en Netflix, donde comparten decisiones cruciales sobre el futuro de su aclamado restaurante: continuar triunfando o cerrar sus puertas para siempre.

Respecto a la obsesión de Dabiz por la perfección, Cristina menciona que su enfoque extremo puede ser tanto una fortaleza como una carga. Él mismo ha admitido que es un "obsesivo diagnosticado", lo que le ayuda a alcanzar metas que otros no pueden, pero que también lo mantiene en un estado de insatisfacción constante. "Cada vez que cocino, puedo llegar a hacer hasta 25 versiones de un mismo plato. Estoy constantemente pensando en DiverXO", afirmó.

Las declaraciones recientes de Dabiz acerca de su lucha personal y profesional han resonado en el público, generando una reflexión sobre la presión del éxito y las expectativas. "Para mí, DiverXO es el peor restaurante del mundo porque allí no puedo disfrutar de lo que hago", confesó. Esta compleja dualidad entre la excelencia y la insatisfacción refleja la compenetración de su vida personal y profesional. La historia de Dabiz y Cristina no solo es un relato de amor, sino también de superación y negocio, un viaje que promete captar la atención de muchos en su nuevo documental.