La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha hecho pública su preocupación tras confirmarse la denuncia por el robo del ordenador y la tablet de la abogada de su pareja, Alberto González Amador. Este escándalo se añade a la investigación en curso sobre Amador, quien enfrenta acusaciones de fraude fiscal que superarían los 350.000 euros, así como falsedad en documento mercantil. Pero eso no es todo, la trama se complica con la posible implicación del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, su nombre ha salido a relucir tras presuntas filtraciones de información confidencial relacionadas con el caso.

"Esto se está investigando", declaró Ayuso en un desayuno informativo, añadiendo que la situación se ha vuelto alarmante a medida que nuevos acontecimientos salen a la luz. Según fuentes cercanas a la defensa de González Amador, la abogada Guadalupe Sánchez presentó una denuncia a finales de 2024 ante la Guardia Civil tras sufrir un robo en su hogar.

"Salimos a cenar y al regresar nos encontramos con que habían registrado la vivienda. Lo más sorprendente es que apenas se llevaron cosas, solo mi portátil, la tablet que uso para trabajar y un par de dispositivos electrónicos de mis hijos", relató Sánchez en una entrevista. La abogada también destacó que otros colegas involucrados en el caso de González Amador han sufrido similares incidentes, lo que indica un patrón preocupante.

El abogado Carlos Neira, que representa a González Amador, también fue víctima de un intento de robo, siendo su segunda residencia forzada durante las festividades de Navidad. Este abogado, ya había denunciado anteriormente el hackeo a su correo electrónico, lo que ha llevado a que ahora existan diligencias judiciales en curso.

La situación se agrava con la denuncia del arquitecto que reformó el hogar de la pareja de Ayuso, quien ha reportado la entrada de intrusos en su propiedad. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha hecho eco de las denuncias y aseguró que el expediente por las sanciones urbanísticas relacionadas con las obras de la vivienda de Ayuso se ha cerrado, pero no sin controversia, ya que se impuso una multa por instalar aire acondicionado sin autorización.

Además, Guadalupe Sánchez reveló que, en un episodio más extraño, González Amador encontró su coche con las puertas abiertas en su aparcamiento, aunque sorprendentemente, nada fue sustraído de él. Estos incidentes han suscitado dudas sobre la seguridad de aquellos que rodean a la presidenta y han llevado a especular sobre si hay un posible objetivo detrás de estos robos.