La jornada previa al Día de Reyes ha estado marcada por lluvias intensas y vientos fuertes en Galicia. Aunque es habitual que las cabalgatas se vean acompañadas de paraguas, este año el temporal ha superado las expectativas, obligando a la Aemet a emitir una alerta naranja en las provincias de A Coruña y Pontevedra. Como resultado, varios municipios han tenido que modificar sus planes para la recepción de Sus Majestades.

En Pontevedra, el fuerte viento causó daños significativos, incluyendo la caída de parte de la balaustrada alrededor del convento de San Francisco y la destrucción del pesebre instalado en la zona. Las autoridades tuvieron que tomar medidas de seguridad, utilizando herramientas para cortar la barandilla dañada y acordonando el área.

Según informes de MeteoGalicia, el sábado se registraron ráfagas de viento impresionantes, alcanzando hasta 137 kilómetros por hora en Muras, y de 127 en Vimianzo. Estos vientos han llevado a que Vigo modifique su celebración en una cabalgata estática, donde los Reyes se mantendrán en un espacio cubierto mientras los niños podrán disfrutar del evento en el recinto ferial de Ifevi. En Arousa, únicamente O Grove decidió continuar con el desfile programado para la tarde.

El mal tiempo también provocó pequeñas inundaciones en algunas localidades, dificultando la movilidad. Un velero, desamarrado, se estrelló contra las piedras del espigón de Tragove en Cambados, lo que demuestra la fuerza de los elementos en esta área.

En otras localidades, la llegada de los Reyes se adelantó. Santiago, por ejemplo, podría tener cambios en su programación dependiendo de las condiciones climáticas. En lugares como Boiro, Rianxo y Ribeira, las cabalgatas ya se realizaron, aunque los servicios de emergencia tuvieron que estar alertas debido al mal tiempo.

Mientras tanto, en Lugo y A Coruña, las cabalgatas han visto su recorrido acortado, y en Ferrol se ha cancelado la llegada de los Reyes en barco, además de que no habrá niños en las carrozas. A Coruña, por su parte, ha cerrado los parques infantiles desde el sábado, tomando precauciones ante la severidad del clima.

Por último, en Monforte, donde aún se mantiene el evento para las familias este domingo, el concello ha puesto en marcha un plan para prevenir inundaciones, consciente de la necesidad de estar preparados para situaciones extremas, especialmente después de las lecciones aprendidas en la Comunidad Valenciana.

En la Costa da Morte, el Concello de Dumbría ha decidido cerrar el acceso a la popular fervenza de O Ézaro, temiendo por la seguridad de los visitantes debido a las grandes acumulaciones de agua que se han registrado. Esta serie de eventos pone de manifiesto la necesidad de prestar atención a las condiciones climáticas y de actuar con precaución en momentos de inclemencias.