La crisis global de vivienda ha llevado a innovadores a pensar fuera de la caja, buscando nuevas metodologías de construcción que podrían revolucionar el sector. Ya no hay vuelta atrás: el futuro de la edificación será radicalmente diferente al que conocemos hoy. La escasez de mano de obra y la falta de materiales han impulsado el interés por un enfoque más sostenible y eficiente en la construcción.

En este contexto, la impresión 3D se ha posicionado como una alternativa revolucionaria. Este método puede reducir el tiempo de construcción hasta en un 70% y bajar costos hasta un 25% en comparación con los métodos tradicionales. ¿Cómo funciona? Simple: una impresora 3D construye objetos capa por capa a partir de un modelo digital. Roger Uceda, CEO de Aridditive, afirma: “Este proceso permite una creatividad en el diseño que los métodos convencionales no ofrecen, además de habilitar la creación de piezas únicas en tiempo récord.”

A nivel global, hay cientos de casas construidas mediante esta tecnología, aunque la mayoría son prototipos. Daniel Lorenzo, fundador de Evocons, señala que, a pesar de los desafíos como los altos costos iniciales y la falta de normas claras, el interés por la impresión 3D en la construcción está aumentando. Gracias a la nueva normativa ISO ASTM 52939, se abre la puerta a la construcción en España con tecnología de impresión 3D, aunque todavía es necesario cumplir con la normativa del Código Técnico de la Edificación.

En España, el uso de grúas robóticas para imprimir casas todavía está en sus inicios. Sin embargo, Evocons ha superado esos límites con su innovador sistema llamado 'Evoconstructor', que no solo imprime muros, sino que puede trabajar en acabados y construir estructuras de hasta 40 metros de altura.

La primera vivienda impresa en 3D en España fue realizada en 2018 en tan solo 12 horas, y desde entonces, la exploración en este campo ha crecido. Proyectos como el de Wasi 3D apuntan a construir viviendas de dos pisos en áreas suburbanas para 2026, utilizando tierra y aditivos como almidón y fibras naturales. De hecho, su método puede ser hasta un 30% más económico que el hormigón convencional.

A nivel mundial, empresas como ICON en EE.UU. y WASP en Italia están a la vanguardia de este revolucionario método. ICON, que ha recaudado 451 millones de dólares, no solo se centra en viviendas, sino que también tiene proyectos para combatir la pobreza y los problemas de vivienda en áreas sísmicas. Han incluso recibido fondos de la NASA para desarrollar tecnología de construcción en la Luna.

Con avances tan significativos, la impresión 3D se está posicionando como una solución esperanzadora para los crecientes problemas de vivienda en todo el mundo. La industria está a punto de experimentar un cambio de paradigma que podría ofrecer viviendas más rápidas, más asequibles y más sostenibles. Así que prepárense: el futuro está aquí y promete ser emocionante.