Introducción

En un giro sorprendente, solo tres semanas después del lanzamiento de las campañas de vacunación contra la gripe y la COVID-19 en Burgos, la diferencia en la participación de la población es clara. Mientras casi 40,000 burgaleses han recibido la vacuna contra la gripe (exactamente 39,577 según los últimos datos), menos de 30,000 han optado por la dosis de refuerzo de la COVID-19 (29,186). ¡Una disparidad notable considerando que ambos grupos de edad son recomendados para ambas vacunas!

Razones de la diferencia en la vacunación

¿Por qué esa diferencia tan marcada en la respuesta de la población? Sin duda, los más de cuatro años de adaptación a convivir con el SARS-CoV-2 han hecho que muchos dejen de temerle. La mayoría de la población ha tenido COVID-19 al menos una vez y, tras la masiva campaña de vacunación de 2021, los hospitales no han visto un repunte significativo en los casos graves como se vivió en los momentos críticos de la pandemia.

Reflexiones sobre la situación actual

Recordemos que hace solo cuatro años, el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) estaba al borde del colapso, con un récord de 303 ingresados por COVID-19 y otros 43 en la UCI. Esta situación trajo consigo un gran temor, pero hoy en día, a pesar de que la pandemia sigue presente, la gente parece preferir vacunarse contra la gripe, una enfermedad más estacional y que tradicionalmente produce miles de casos anualmente.

Fatiga vacunal

La normalidad recuperada tras las campañas de vacunación masiva ha fomentado lo que los expertos denominan 'fatiga vacunal'. En los últimos días, el Consejo General de Enfermería ha comentado que esta sensación de cansancio frente a las vacunaciones es un factor a tener en cuenta, no solo para la vacuna contra la COVID-19, sino también para las destinadas a otras enfermedades, como el herpes zóster y el neumococo, donde solos un 50% de las personas convocadas se han presentado.

Datos específicos por grupo de edad

En el grupo de edad de 60 a 70 años, que es el que puede recibir ambas vacunas, la diferencia en la administración de dosis es más pronunciada. Por ejemplo, en la franja de 60 a 69 años hay 6,500 personas vacunadas contra la COVID-19 frente a 9,989 que se han protegido de la gripe. En total, la campaña de la gripe ha administrado 29,588 dosis frente a solo 22,658 para la COVID-19. Este fenómeno se debe a que la vacunación es voluntaria en España y a las crecientes preocupaciones sobre efectos a largo plazo de complicaciones debido al coronavirus.

Conclusiones y futuras recomendaciones

De cara al futuro, los expertos sugieren que, aunque la población puede estar mostrando preferencia por la vacuna de la gripe, no debemos perder de vista la importancia de mantenerse protegido contra la COVID-19, especialmente con la llegada del invierno y la posibilidad de nuevas variantes. El mensaje es claro: ¡la prevención es la clave! ¿Te has vacunado ya?