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¡Impacto en Rosario! La muerte de “Pillín” Bracamonte revela el lado oscuro del fútbol

2024-11-11

Autor: Francisco

La brutal muerte de Andrés “Pillín” Bracamonte, líder de la barra de Rosario Central, ha sacudido a la ciudad y ha renovado los temores de una guerra entre grupos criminales. Recientemente se han revelado los resultados preliminares de la autopsia de Bracamonte y de su compañero Daniel “Rana” Attardo, confirmando que ambos fueron asesinados con cinco disparos a corta distancia, en un ataque que involucró al menos 11 disparos de parte de entre dos a tres atacantes.

Este penoso suceso está rodeado de un fuerte despliegue de seguridad, ya que se espera que el cuerpo de Bracamonte sea trasladado a un cementerio a media mañana. La preocupación por el clima de violencia en Rosario se intensifica en un contexto donde la violencia había mostrado signos de disminuir notablemente en los primeros diez meses de 2023, con una reducción del 64,8% en homicidios en comparación con el año anterior.

El crimen de Bracamonte ha revivido recuerdos oscuros en la historia reciente de la ciudad, como el asesinato de Claudio “Pájaro” Cantero en 2013, cuyo asesinato desencadenó una ola de violencia que se apoderó de Rosario. Este tipo de violencia ha sido uno de los principales problemas que enfrentan los habitantes, donde los índices de homicidio son alarmantes. En 2022, Rosario reportó 24 homicidios por cada 100,000 habitantes, cifra cuatro veces mayor que el promedio nacional.

Autoridades en la conferencia de prensa de esta mañana, que incluyó a fiscales y funcionarios de seguridad, intentaron limitar la interpretación del crimen como parte de una rivalidad dentro del club, asegurando que no necesariamente involucra a bandas narcos. Sin embargo, hay rumores de que una banda conocida como Los Menores podría tener implicaciones en el ataque, especialmente relacionado con un intento previo de asesinato en agosto, donde Bracamonte logró sobrevivir a tres disparos.

El ataque de agosto fue un incidentes revelador, donde “Pillín” fue alcanzado mientras saludaba a su familia. Aquel día, los disparos impactaron su cuerpo, pero por una extraña coincidencia, logró esquivar una tragedia. Sin embargo, en la noche del sábado, la suerte lo abandonó cuando su camioneta fue atacada por delincuentes en un acto a plena luz de la luna, que terminó con su vida y la de Attardo.

La escalofriante escena se llenó de pánico entre los miembros de la barra que rápidamente llegaron al lugar del ataque. El terror está presente en un ambiente en el que la violencia puede resurgir, pero las autoridades sostienen que han fortalecido el control sobre la seguridad. La preocupación persiste, ya que la memoria del tiroteo indiscriminado que tuvo lugar en marzo, donde varios inocentes fueron víctimas, sigue fresca.

Los eventos recientes han encendido alarmas, como el asesinato de Samu, yerno de un líder de Los Monos, lo que interpretaron algunos como una advertencia para la barra de Central. Tres semanas después, apareció una bandera en la tribuna que no dejaba lugar a dudas sobre el clima de tensión, con un mensaje provocativo que canalizaba la animosidad entre grupos.

La muerte de “Pillín” Bracamonte no solo representa la pérdida de un líder de una barra, sino que también refleja un entramado complejo de violencia, rivalidades y un entorno que aún lucha por encontrar soluciones en un conflicto que parece no tener fin. El futuro de la seguridad en Rosario está en la cuerda floja mientras se espera un posible estallido de violencia en respuesta a este asesinato.