Ciencia

¡Impacto en el segundo día de Selectividad en Córdoba: "Han ido a matar!"

2025-06-04

Autor: Ana

El segundo día de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), anteriormente conocida como PEvAU, ha traído consigo una mezcla de emociones en Córdoba. Esta jornada, que se suma a la fase de admisión voluntaria, incluye una nueva materia de entre varias opciones como Análisis Musical, Artes Escénicas y más.

Sin embargo, la realidad ha sido dura para muchos estudiantes. El examen de Matemáticas Aplicadas a Ciencias Sociales ha generado más angustia que confianza, dejando a varios alumnos, al salir de la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad de Córdoba (UCO), con la sensación de que la prueba estaba diseñada para "pillar".

Melany Martínez y Santiago Martín, del instituto Séneca, abordaron este examen con ansiedad. Melany confesó: "Empecé a leer las preguntas y me quedé en blanco. Solo pude responder algunas, como la de probabilidad, y el resto lo improvisé." Santiago, por su parte, se mostró igualmente frustrado, mencionando que algunas preguntas eran completamente desconocidas para él.

Julia Aguilar y Amalia Valverde, alumnas del Bachillerato Tecnológico y Social respectivamente, coincidieron en que la prueba fue una trampa. Julia, quien venía confiada, se dio cuenta de que los ejercicios eran más retadores de lo esperado: "No sabía por dónde empezar con algunos ejercicios". Amalia, pese a sus esfuerzos y extra clases, declaró: "Hoy no ha sido mi día." Ambas intentaron llenar la prueba lo mejor posible para intentar salvar puntos.

Almudena Ruiz, del Sagrado Corazón, se mostró desolada: "Lo que más estudié fue lo que me salió peor. No había visto ejercicios tan extraños en mi vida." Su compañera, Raquel Calero, se sintió igualmente descontenta: "Era evidente que querían complicarlo todo; nadie se salvó de las particularidades de los ejercicios. Estoy dudando sobre mi futuro en Medicina tras esta experiencia."

Lucía Reyes no tuvo reparos en calificar la prueba como "una masacre total". Rafael Eligio, al borde de la desesperación, optó por abandonar el examen a los treinta minutos, señalando que el nivel de dificultad era absolutamente desproporcionado y que muchos estudiantes verían sus sueños truncados por la presión de este examen tan complicado. El desánimo es palpable, y muchos se preguntan qué pasará a continuación.