¡Impactante! Solo un 0,5% de aumento en la protección global del océano en dos años
2024-11-04
Autor: David
El océano, que cubre el 70% de nuestro planeta y es la cuna de la vida marina, se enfrenta a una crisis sin precedentes. La pérdida de biodiversidad, contaminación y el cambio climático están devastando sus ecosistemas. Actualmente, solo un 8,4% de las aguas mundiales está oficialmente protegido, con una alarmante cifra de solo el 2,8% de protección efectiva. A pesar de la meta ambiciosa de proteger el 30% para 2030, los avances son mínimos. La Cumbre de la Biodiversidad (COP16) en Colombia, aunque crucial, no ha logrado compromisos contundentes, y el Tratado de Alta Mar avanza a paso de tortuga.
Esta semana, la High Seas Alliance, una coalición que reúne a 60 ONGs, instó a los gobiernos presentes en la cumbre a ratificar el tratado como primer paso para mejorar la protección marina. Hasta ahora, solo 14 países han completado este trámite, aunque más de 100 lo han firmado. La ratificación es esencial para que estas medidas se implementen en las legislaciones locales y, de esta manera, se logre una protección real.
A pesar de que el 20,9% de las aguas marinas de España están bajo algún tipo de protección, menos del 1% tiene un estatus de máxima protección. Organizaciones como Oceana y ClientEarth han denunciado la pesca de arrastre en áreas protegidas, poniendo en grave peligro a las especies más vulnerables y a los hábitats críticos.
La situación no es exclusiva de España. En el Triángulo de Coral, a pesar de contar con 80 áreas protegidas, la explotación de petróleo y gas amenaza gravemente la vida marina. Además, desde 2020, se han contabilizado 793 mareas negras provocadas por fugas de buques petroleros. Esto pone en evidencia que las declaraciones de protección no son suficientes si no vienen acompañadas de acciones efectivas contra la pesca destructiva y la extracción de recursos.
El efecto del cambio climático en los océanos está directamente relacionado con la salud del ecosistema terrestre. Expertos como Jacquelina Montecinos de WWF Chile destacan que la conservación marina es aún más desafiante, con un descenso del 95% en las poblaciones de vertebrados en América Latina y el Caribe. Las ballenas, que juegan un papel fundamental en el equilibrio del océano, ayudan a fertilizar el agua y, por ende, a capturar CO2. Sin embargo, la importancia del océano no está adecuadamente reflejada en las políticas de conservación global, a diferencia de lo que ocurre con los bosques.
Los países deben priorizar la ratificación del Tratado de Alta Mar urgentemente, advierte Rebeca Hubbard, directora de la High Seas Alliance. A pesar de las dificultades burocráticas, espera que para 2025 se consigan 60 ratificaciones que permitan la entrada en vigor de este tratado. Además, recalca que la protección efectiva de las áreas marinas depende de su tamaño y del control que se ejerza sobre ellas.
En medio de esta crisis, también hay noticias alentadoras. Azores ha proclamado la red de áreas marinas protegidas más extensa del Atlántico Norte, cumpliendo ya con su objetivo del 30%, con restricciones a actividades extractivas en la mitad de ellas. Similarmente, en Costa Rica se han logrado proteger 200 kilómetros cuadrados de “jardines submarinos”, un triunfo que resalta el poder de la acción comunitaria.
A pesar de que el camino hacia una mayor protección del océano parece empinado, estos pequeños avances son un recordatorio de que la colaboración es clave para salvar nuestro planeta azul. ¡La batalla por el océano continúa, pero juntos podemos lograr un cambio real!