En un inminente despliegue de acción, Salvamento Marítimo ha interceptado en las últimas horas tres cayucos que transportaban a un total de 213 migrantes subsaharianos en aguas al sur de Canarias. Este operativo se llevó a cabo entre la noche del sábado y las primeras horas del domingo, contribuyendo a la alarmante creciente llegada de migrantes a las islas.

El organismo estatal reportó la primera actuación alrededor de las 20:00 horas del sábado, tras recibir el aviso de un barco irregular que se encontraba a 85 millas (157 km) al sur de El Hierro. La embarcación Guardamar Urania fue desplegada para interceptarlo, logrando el rescate de 74 ocupantes, de los cuales 70 eran hombres, dos mujeres y dos niños. Este grupo fue dirigido hacia el puerto de Arguineguín (Gran Canaria) debido a las malas condiciones meteorológicas, y se esperaba su llegada aproximadamente a las 17:40 horas.

En un segundo rescate, sobre las 02:45 horas del domingo, el 112 Canarias recibió una llamada de auxilio desde un cayuco situado cerca de La Restinga, en El Hierro. La Salvamar Acrux y el barco de Cruz Roja, el Mike 02, fueron enviados a la escena. Este último localizó la embarcación a una milla de la costa, y la Salvamar escortó el cayuco hasta el puerto, donde desembarcaron a 72 migrantes, incluidos cuatro mujeres.

Más tarde, a las 06:10 horas, la Guardia Civil alertó sobre otro cayuco navegando a una milla y media de El Hierro. La Salvamar Adhara respondió y condujo a la embarcación hacia el Muelle de La Restinga, donde desembarcaron a 67 varones.

En total, durante este fin de semana, ya son once las embarcaciones interceptadas con un saldo de 849 migrantes rescatados hasta las 09:00 horas del domingo. Desde el día de Navidad, Canarias ha recibido aproximadamente 1,975 migrantes en un total de 31 embarcaciones. Las cifras siguen incrementándose y plantean un desafío significativo para las autoridades en su lucha por gestionar la crisis migratoria.

Mientras tanto, se intensifican los esfuerzos para proporcionar asistencia humanitaria a estos migrantes que buscan una vida mejor, a menudo enfrentándose a condiciones peligrosas en el mar. Con la llegada incesante de embarcaciones, la situación en las islas Canarias continúa siendo crítica y evidencia de la creciente ola migratoria que azota Europa.