En una sorprendente revelación durante una entrevista exclusiva con la revista GQ, el famoso tenista Novak Djokovic, de 37 años, confesó que sufrió problemas de salud que atribuye a una intoxicación alimentaria durante su detención en un hotel en Australia. "Tuve algunos problemas de salud. Y me di cuenta que en ese hotel de retención me dieron comida que me envenenó", expresó.

Djokovic sorprendió aún más al público al revelar que, tras regresar a Serbia, descubrió que tenía niveles extremadamente altos de metales pesados en su organismo. "Nunca he dicho esto a nadie públicamente, pero descubrí que tenía un nivel muy alto de plomo y mercurio", reveló el ex número uno del mundo. Cuando se le preguntó si creía que su comida había sido contaminada, Djokovic afirmó: "Es la única forma".

A pesar de esta grave acusación, un portavoz del Ministerio de Interior australiano se limitó a decir que no podía comentar sobre casos individuales debido a razones de privacidad. El gobierno australiano mantiene que la comida servida en el hotel pasó por controles sanitarios adecuadas y que las muestras de los diferentes platos eran proporcionadas al contratista encargado de los servicios de detención.

Este escándalo surge justo un año después de la controversia que llevó a la deportación de Djokovic de Australia, donde se le prohibió participar en el Abierto de Australia 2022. Sin embargo, el tenista no se quedó atrás y, en un regreso triunfal, logró conquistar su décimo título en el Abierto de Australia en 2023. Actualmente, Djokovic se prepara para buscar su 25º Grand Slam, un récord que lo colocaría en la historia del tenis. Los fanáticos esperan ansiosos su actuación en el próximo torneo, donde podría hacer historia nuevamente.