¡Culpables al Descubierto!

En un acto inesperado que ha conmocionado a Barcelona, dos activistas de la organización Futuro Vegetal arrojaron polvo rojo y negro sobre la emblemática fachada de la Sagrada Familia. Este acto de protesta, realizado el pasado sábado, tenía como objetivo llamar la atención sobre la alarmante gestión de los incendios forestales que azotan no solo la Península Ibérica, sino gran parte de Europa.

Las Consecuencias de la Protesta

Las dos activistas fueron rápidamente detenidas por el equipo de seguridad de la basílica, pero posteriormente la policía las dejó en libertad bajo la amenaza de una sanción de 600 euros, gracias a la ya conocida ley mordaza. La portavoz de Futuro Vegetal, Luna Lagos, se mostró indignada al afirmar que "los políticos, banqueros y CEOs siguen apostando nuestras vidas para multiplicar sus beneficios."

Una Crisis Climática Olvidada

Este acto de rebeldía busca poner de relieve la falta de acción del Gobierno frente a la crisis climática, especialmente en lo que respecta a los incendios devastadores. Desde Futuro Vegetal, advierten que la ganadería industrial es responsable, según un informe del Ministerio de Agricultura, de cerca del 70% de los incendios forestales.

Prioridades Torcidas

La asociación critica que los gobiernos prefieren destinar dinero público a las explotaciones ganaderas, en lugar de ayudar a las personas que han perdido sus hogares. "Subvencionan industrias ecocidas con nuestros impuestos mientras condenan a la precariedad a trabajadoras esenciales como bomberas o sanitarias," añaden.

¿Hasta Cuándo Seguiremos Silenciados?

La acción en la Sagrada Familia no solo fue un grito de denuncia, sino también un llamado urgente a la acción. La lucha contra la crisis climática necesita ser escuchada y atendida, antes de que sea demasiado tarde. ¿Estaremos dispuestos a permanecer en silencio mientras el planeta sufre?