Ciencia

¡Impactante! Norteamérica se sumerge: todo el continente 'goteando' hacia el manto terrestre

2025-04-05

Autor: María

Un sorprendente hallazgo ha salido a la luz gracias a un reciente estudio publicado en 'Nature Geoscience', liderado por un equipo de geocientíficos de la prestigiosa Universidad de Texas en Austin. Este descubrimiento cambia radicalmente nuestra comprensión sobre la dinámica de la Tierra, ya que revela que el continente norteamericano está, de hecho, 'goteando'. Bajo el corazón de Estados Unidos, una antigua placa de la corteza terrestre arrastra grandes porciones de la actual corteza norteamericana hacia las profundidades del manto, una capa de aproximadamente 3.000 km que se extiende entre la superficie y el núcleo del planeta.

Los investigadores han descubierto que enormes 'gotas' de roca se están desprendiendo de la base de la corteza continental y succionándose hacia el manto. Este fenómeno es más notable en una vasta región que abarca desde Michigan hasta Nebraska y Alabama, pero su impacto se siente en todo el continente.

Para imaginar este fenómeno, se puede visualizar un gran embudo, atrayendo rocas de toda Norteamérica hacia su interior y succionándolas hacia abajo. Junlin Hua, geocientífico que lidera el estudio, afirma: «Una amplia zona está experimentando un adelgazamiento, pero ahora tenemos una nueva idea sobre qué lo está impulsando».

Los investigadores han identificado al culpable principal detrás de este fenómeno intrigante: la losa de Farallón, un fragmento de una antigua placa oceánica que en el pasado formaba parte de una zona de subducción con la placa norteamericana a lo largo de la costa oeste del continente. Este proceso de subducción se asemeja a dos cintas transportadoras que se intersectan; una placa se desliza por debajo de la otra y se hunde en el manto, donde el material se recicla en el interior profundo de la Tierra.

Sin embargo, hace unos 20 millones de años, la placa de Farallón se fragmentó debido al avance de la placa del Pacífico. Los fragmentos restantes de la placa subducida se separaron, comenzando su hundimiento en el manto. Uno de estos fragmentos, conocido como la 'losa de Farallón', se sitúa actualmente a unos 660 kilómetros de profundidad bajo el Medio Oeste de Estados Unidos, justo en la frontera entre el manto superior y el inferior.

Este descubrimiento tiene implicaciones significativas para lo que entendemos por 'adelgazamiento cratónico'. Los cratones son las partes más antiguas y estables de la corteza continental y se consideran los auténticos 'cimientos' de los continentes, habiendo permanecido intactos durante miles de millones de años. Aunque estos bloques de construcción de nuestro planeta son robustos, todavía están sujetos a cambios, aunque sean difíciles de detectar en escalas de tiempo geológicas.

Por primera vez, este estudio ha permitido a los científicos documentar el adelgazamiento cratónico en tiempo real, un fenómeno que antes solo era extrapolado a partir de registros geológicos antiguos. El equipo de Hua pudo lograr esto gracias a una técnica innovadora llamada 'inversión de forma de onda completa', que funciona similar a una ecografía, pero a una escala de millones de años.

Sin embargo, aunque el 'goteo' es más prominente en el Medio Oeste, los investigadores aseguran que no hay motivos inmediatos para preocuparse, ya que estos procesos del manto son extremadamente lentos y se mueven en escalas de tiempo que abarcan cientos o incluso miles de millones de años. Así, aunque la Tierra es un sistema dinámico en constante cambio, estos cambios no son perceptibles para nosotros en un corto plazo.

Además, los científicos creen que el goteo podría disminuir o incluso detenerse a medida que la losa de Farallón se hunda en el manto, reduciendo su influencia sobre el cratón. Este descubrimiento no solo aporta información valiosa sobre la evolución del planeta sino que también enfatiza la importancia de entender cómo se forman, rompen y reciclan los continentes.

El hallazgo es el resultado de investigaciones continuas sobre la estructura del manto terrestre y se basa en el trabajo pionero de investigadores previos. En la década de 1990, Stephen Grand, un profesor emérito de la Escuela de Geociencias de Jackson, realizó las primeras imágenes sísmicas de la losa de Farallón, estableciendo las bases para futuras investigaciones. Aunque otros estudios habían sugerido la posibilidad de adelgazamiento cratónico en diversas partes del planeta, ninguna había proporcionado evidencia directa hasta ahora.

Con el auge de las técnicas sísmicas avanzadas y modelos computacionales, el futuro de esta investigación promete ser aún más intrigante, llevando a los científicos a desentrañar los secretos y procesos que configuran nuestro planeta de maneras que jamás imaginamos.