México y Colombia han decidido enviar una representación diplomática a la toma de posesión de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, programada para el próximo 10 de enero. Esta decisión, anunciada el lunes, marca un giro significativo en la postura de ambos gobiernos respecto al reconocimiento de la controvertida reelección del mandatario chavista. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, y Gustavo Petro, presidente de Colombia, habían condicionado su presencia a que el chavismo hiciera públicas las actas que demostrarían la victoria electoral.

El candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia, quien se autoproclama ganador de las elecciones mediante la presentación de más del 80% de las actas, ha declarado su intención de tomar posesión el mismo día. En su conferencia matutina, Sheinbaum confirmó que se enviará una representación a la ceremonia, aunque no se detallaron mayores aspectos sobre la composición del equipo que asistirá. Por parte de Colombia, el vicecanciller Jorge Rojas confirmó que el país enviará un representante, siendo Milton Rengifo, embajador en Caracas, quien asumirá dicho rol.

Edmundo González, que se encuentra exiliado en España debido a una orden de captura en su contra, ha reafirmado su determinación de presentarse en Venezuela para asumir su cargo, electo por más de siete millones de venezolanos. Recientemente premiado en Estrasburgo con el premio Sájarov a la libertad de conciencia del Parlamento Europeo, González ha instado a la comunidad internacional, especialmente a la Unión Europea, a incrementar sus esfuerzos para promover una transición democrática en Venezuela.

Un encuentro clave entre Sheinbaum y Petro tuvo lugar en Ciudad de México hace una semana, donde discutieron temas de migración, cooperación y la urgente necesidad de una mayor integración latinoamericana frente a un entorno regional complejo. Durante la reunión, ambos líderes compartieron sus respectivas posturas sobre la situación en Venezuela, con Petro haciendo hincapié en la necesidad de transparencia con respecto a las actas electorales, mientras que Sheinbaum evitó profundizar en este tema.

Jorge Rojas, vicecanciller colombiano, ha señalado que el gobierno sigue considerando la posibilidad de enviar a algún otro funcionario y ha descartado la opción de asistir a una posible toma de posesión paralela de Edmundo González. “Colombia busca fomentar el diálogo para una paz política en Venezuela, y estamos evaluando la situación para decidir la mejor manera de actuar el 10 de enero”, subrayó Rojas.

En semanas recientes, han surgido especulaciones sobre si Gustavo Petro asistirá a la toma de posesión de Maduro. Mientras que la Cámara de Representantes de Colombia aprobó una resolución instando a Petro a no asistir, el mandatario ha dejado su decisión en suspenso: “Veré si voy o no voy”, declaró, sugiriendo que tomará la decisión en el mismo día del evento. La atención ahora se centra no solo en la ceremonia oficial sino también en los desafíos que enfrentará el nuevo periodo presidencial de Maduro, especialmente en un contexto de polarización política y crisis humanitaria en Venezuela.