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¡Impactante! Más de 100 plaguicidas hallados en alimentos de España: ¿Qué significa para tu salud?

2024-09-18

Una reciente investigación realizada por Ecologistas en Acción ha revelado que, a pesar de que la vigilancia sobre los residuos de pesticidas en la alimentación es escasa en España, se han detectado hasta 106 tipos diferentes de plaguicidas en los alimentos consumidos por la población. Este alarmante hallazgo proviene de datos de 2022 compartidos por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN).

Entre los pesticidas encontrados, 59 son considerados disruptores endocrinos, lo que puede tener consecuencias muy serias para la salud pública. Además, se han identificado 32 productos que no están aprobados debido a su alta toxicidad, que han llegado a los consumidores a través de autorizaciones de uso excepcional.

Los resultados del estudio apuntan específicamente a frutas y verduras como los alimentos más contaminados; un asombroso 43% de las muestras analizadas de estos productos presentó plaguicidas, mientras que los cereales se situaron mucho más abajo, con solo un 9%. En particular, el análisis de tomates reveló la presencia de 31 plaguicidas, de los cuales 19 son potencialmente disruptores endocrinos. Las manzanas y naranjas también figuraron en lo alto de la lista, con 22 fitosanitarios por cada uno.

Koldo Hernández, responsable del estudio, subraya que los alimentos más contaminados son los más populares y accesibles, los que encontramos en la mayoría de los supermercados durante todo el año. Sin embargo, no solo los productos individuales están contaminados; algunas muestras han mostrado hasta nueve tipos de plaguicidas en una sola pera, o ocho en una mandarina y un tomate.

A pesar de que el control de plaguicidas es obligatorio según la legislación europea, Ecologistas en Acción califica este control como 'muy poco exhaustivo', especialmente al compararlo con otros países de la UE. España ocupa el último lugar en el análisis de muestras de plaguicidas, con una alarmante cifra de solo 3,61 muestras analizadas por cada 100,000 habitantes, en comparación con Bulgaria, que llegó a más de 200.

Explicando más sobre la falta de vigilancia, Hernández destaca que el glifosato, el herbicida más utilizado en el mundo y vinculado a diversos problemas de salud, aún no ha sido buscado en los análisis españoles. De 30 países que participaron en un estudio, 25 sí lo hicieron. ¿Acaso este es el reflejo de la gravedad de la situación en el que los ecosistemas acuáticos españoles están contaminados en un tercio de sus ríos y acuíferos?

Aunque España es una potencia agrícola en Europa y lidera el uso de plaguicidas, se observa una tendencia a la baja en su uso, pasando de 76 millones de kilos en 2021 a 56 millones en 2022, en gran parte debido al aumento de precios, según ecologistas. Sin embargo, la preocupación persiste, ya que este uso intensivo ha llevado a que los suelos españoles presenten niveles de toxinas mucho más elevados de lo que se había previsto, según un estudio de la Universidad de Wageningen.

Aunque solo el 0.6% de los residuos hallados exceden los límites permitidos, el hecho de que los mismos estándares se apliquen a niños, ancianos y adultos pone en cuestión la validez y la seguridad de dichas regulaciones. En palabras de Hernández: “¿Cómo se evalúa el efecto combinado de 50 sustancias? Nadie está expuesto a solo un único contaminante.” Esta revelación debe preocupar a todos, ya que la acumulación y el efecto sinérgico de estos plaguicidas es un tema que necesita urgentemente más investigación.

En resumen, la situación actual de los plaguicidas en los alimentos en España plantea grandes interrogantes sobre la seguridad alimentaria y la salud pública. Con la creciente conciencia sobre el impacto de estos químicos en nuestro cuerpo, es crucial que los consumidores estén informados y exijan mayor regulación y control de las sustancias en nuestros alimentos.