La talentosa escritora y psicoanalista murciana, Lola López Mondéjar, se ha consagrado como la ganadora del prestigioso Premio Anagrama de Ensayo 2024, cuyo fallo se dio a conocer esta mañana en Barcelona. El jurado, compuesto por figuras destacadas como Jordi Garcia, Pau Luque, Daniel Rico, Remedios Zafra y las editoras Silvia Sesé e Isabel Obiols, reconoció su obra 'Sin relato. Atrofia de la capacidad narrativa y crisis de la subjetividad'. Este ensayo está destinado a conmocionar y provocar reflexión sobre las duras consecuencias sociales de la revolución digital.

Daniel Rico destacó la obra como un “intenso y polifónico diálogo con la filosofía, el psicoanálisis, el cine y la literatura”. En un panorama donde las voces críticas son cada vez más escasas, esto marca un hito en la discusión sobre la formación de la identidad en la era digital. Por su parte, la escritora Remedios Zafra, ganadora de este mismo premio en 2017, calificó 'Sin relato' como una reflexión sobre la complejidad de un mundo que, aunque impulsa el autoanálisis, paralelamente radicaliza la narrativa y la creatividad necesarias para la edificación del sujeto.

Durante la ceremonia, Mondéjar hizo un llamado apasionado sobre la “recuperación del sujeto individual”, que, según ella, ha sido diluido en las aguas turbias de la revolución digital, identificada por su tendencia a simplificar realidades y homogenizar personalidades.

¿Estamos perdiendo nuestra humanidad?

La escritora utilizó el término “identidades adhesivas” para describir cómo muchas personas en la actualidad se aferran acríticamente a diversas causas e ideologías, una situación exacerbada por el dominio de las redes sociales que, en sus palabras, han transformado nuestras relaciones y nuestra realidad en un juego. “Hemos gamificado nuestras interacciones y, lo que es más alarmante, nuestra propia existencia”, subrayó Mondéjar.

Su crítica se extiende a la manera en que la sociedad, en su búsqueda por ser parte de algo, se ha convertido en lo que ella denomina “loros estocásticos”: individuos que repiten lo que otros dicen sin cuestionar su veracidad, impulsados por el deseo de ser aceptados en un entorno digital. Esta reflexión es particularmente pertinente en un contexto donde los algoritmos y la influencia de los ‘influencers’ modelan nuestras opiniones y elecciones.

Cuidado con las máquinas

Mondéjar citó a Emma Bovary como una representación de una personalidad volátil, prefiriendo consumir ideas ajenas en lugar de construir su propio pensamiento. El diálogo se torna urgente cuando considera que estamos enfrentando una nueva revolución digital que, similar a la industrial, se está llevando a cabo de manera frágil, ignorando los límites de la condición humana.

“Este libro plantea la pregunta de si, en efecto, estamos volviéndonos menos humanos”, afirmó la escritora, sugiriendo que hoy en día estamos convirtiéndonos en “ciborgs psíquicos”, seres cuya emotividad y pensamiento están cada vez más condicionados por dispositivos que manipulamos como si fueran extensiones de nuestra identidad.

La crítica a las relaciones actuales

La obra 'Sin relato' no solo se superbatiende a la percepción crítica del mundo digital, sino que también ahonda en el efecto que esta revolución ha tenido en las relaciones personales. Mondéjar advierte que los niños de hoy sufren por la falta de capacidad para estar solos, lo que representa un peligro para su desarrollo emocional y creativo. “La fricción en las relaciones ha sido eliminada en busca de interacciones indoloras, y esto nos ha llevado a una reducción del deseo humano”, explicó la psicoanalista, quien también mencionó a pensadores como Zygmunt Bauman para ilustrar cómo el capitalismo de consumo ha invadido tanto la realidad digital como la física.

Concluyendo su intervención, Mondéjar propuso un regreso a una vida más alejada de las pantallas, lo que ella denomina “la fricción creativa” necesaria para revitalizar nuestras conexiones personales y la comprensión mutua. Abogó por una mayor conciencia sobre nuestras interdependencias: “Todos debemos convivir en este planeta porque dependemos los unos de los otros”, enfatizó, instando a una profunda reflexión sobre cómo nos relacionamos en la era del clic.

Finalmente, aludiendo al filósofo italiano Franco Berardi, la psicoanalista rechazó el sistema capitalista al afirmar que está observando una “gran deserción” de las mujeres de la reproducción como un desafío a las normas sociales. “Es hora de que desertemos más”, concluyó provocativamente Mondéjar.