La reciente Memoria 2024 publicada por El Defensor del Paciente ha revelado cifras escalofriantes sobre la atención sanitaria en España. Según el informe, se registraron un promedio de 38 casos diarios de mala praxis médica. La asociación denuncia un "descalabro" en el sistema sanitario, indicando que las cifras han alcanzado niveles prepandemia, lo que suscita serias preocupaciones sobre la calidad de la atención médica.

Entre los incidentes más frecuentes de negligencia se encuentran intervenciones quirúrgicas mal realizadas, altas inadecuadas, atención deficiente, infecciones hospitalarias y, sorprendentemente, retrasos significativos en la atención de ambulancias. Sin embargo, el informe destaca que el principal problema radica en los errores de diagnóstico, lo que ha conducido a la pérdida de oportunidades terapéuticas.

Llama la atención el caso de los recién nacidos, donde 108 bebés nacieron con alguna discapacidad en 2024, lo que representa un aumento de tres casos en comparación con el año pasado. Muchas de estas complicaciones surgieron debido a partos manejados inadecuadamente, algunos incluso con el uso de fórceps, resultando en graves secuelas como sufrimiento fetal y parálisis cerebral.

Los ginecólogos a menudo no informan a los padres sobre malformaciones del feto durante el embarazo, lo que en muchos casos ha llevado a la muerte de recién nacidos en las primeras horas de vida por ser "incompatibles con la vida", lo que provoca un profundo desasosiego en la comunidad.

Además, 351 personas que se sometieron a cirugías plásticas, reparadoras y estéticas expresaron su insatisfacción con los resultados, lo que representa un notable incremento de 65 casos en comparación con 2023. En otra notoria cifra, 25 personas fallecieron debido a la tardanza en el envío de ambulancias tras alertar al 112.

El documento revela que 32 pacientes murieron por infecciones hospitalarias debido a la falta de cumplimiento con las medidas de asepsia necesarias. Se estima que este número es solo una pequeña fracción de la realidad, ya que las infecciones nosocomiales son responsables de más muertes en España que los accidentes de tráfico. A su vez, 134 pacientes quedaron con discapacidades permanentes tras intervenciones quirúrgicas, aumentando la cifra en 33 casos respecto al año anterior.

Otro punto preocupante ha sido la creciente incidencia de complicaciones tras la depilación láser, con 70 casos denunciados en el último año. Este tratamiento, que ha ganado popularidad en clínicas estéticas, a menudo es realizado por personal no médico, lo que conlleva riesgos para los pacientes. También se registraron 24 casos de hepatitis C, principalmente originados por transfusiones de sangre en procedimientos quirúrgicos.

Los problemas de alta médica prematura siguen siendo un tema candente, con 287 denuncias de pacientes dados de alta sin estar en condiciones adecuadas para regresar al trabajo, lo que pone en evidencia serias falencias en la coordinación del sistema de salud.

Madrid se posiciona como la comunidad autónoma con más denuncias, seguida de Andalucía y Cataluña. El informe destaca que el principal foco de quejas se debe a las largas listas de espera, las cuales han estado aumentando alarmantemente en los últimos años. De hecho, al 30 de junio de 2024, se registraron 848.340 pacientes en espera de cirugía, lo que representa un aumento histórico respecto a años anteriores, pues el promedio de espera se ha extendido hasta 121 días.

En términos de urgencias, la Memoria denuncia una gestión deficiente en varios hospitales, enfatizando que muchas de las instalaciones se encuentran en una crisis continua de personal, lo que resulta en un trato ineficiente a los pacientes en situaciones críticas.

A pesar de las quejas y la creciente indignación pública, se critica a la actual ministra de Sanidad, Mónica García, por no implementar soluciones efectivas tras un año y medio en el cargo. Aunque las competencias sanitarias se han transferido a las comunidades, el gobierno central posee la autoridad para abordar estos problemas mediante medidas estratégicas.

Las organizaciones advierten que es imperativo abordar y promover iniciativas que garanticen una atención de calidad en toda España, incluyendo un aumento en los fondos destinados a salud pública, mejoras en las condiciones laborales del personal médico y una distribución más equitativa de los recursos para abordar la crisis sanitaria actual.