La polémica por la no inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor en el FC Barcelona continúa generando controversia. En este momento, Dani Olmo no podrá participar en la Supercopa de España, ni podrá ser inscrito en otras competiciones, lo que podría condenarlo a un largo periodo de inactividad.

Este escenario, que ha tomado por sorpresa a muchos, recuerda a la experiencia vivida por Dani García Lara, exjugador del Barça, quien en una reciente entrevista en Radio MARCA relató su amarga vivencia bajo la presidencia de Joan Laporta. García Lara fue apartado del equipo durante seis meses en la primera etapa de Laporta, cuando Rijkaard asumió como entrenador.

"Me apartaron del equipo porque querían que me fuera a un club diferente al que en realidad quería. Yo deseaba marcharme al Valencia, pero no me dejaron. Estuve hasta el 30 de enero sin poder ni cambiarme con mis compañeros y tenía que entrenar a horas diferentes. Laporta terminó pidiendo disculpas públicamente, pero el daño ya estaba hecho. El club te chantajea emocionalmente, hablando de que debes sentirte muy culé, pero a veces el jugador no es querido, y en esas situaciones no hay opciones", explicó García Lara, reflejando el lado oscuro del fútbol y las decisiones de los clubes.

Sobre la actual situación de Dani Olmo y Pau Víctor, García Lara no duda en calificarla como una mala gestión por parte del club. “No he vivido exactamente lo que ellos están pasando, pero mi experiencia me llevó a tener que denunciar al Barça. Han tenido tiempo para inscribir a los jugadores antes de que cerrara el plazo. Lo que están haciendo es poco profesional y casi ridículo. La sensación general es que finalmente se les permitirá jugar”, declaró con contundencia.

Este debate sobre la gestión y decisiones de la dirección del FC Barcelona no sólo afecta a los jugadores, sino que también pone en entredicho la imagen del club ante los aficionados. Los seguidores esperan que se tomen medidas para evitar que se repitan situaciones tan frustrantes. ¿Será este el fin de las decisiones arbitrarias que afectan a los jugadores culés? ¡La respuesta parece más cerca de lo que imaginamos!