¡Impactante!: La victoria de Trump transforma el mercado del petróleo y Citi predice una caída del 20% en los precios
2024-11-08
Autor: Lucia
En un inesperado giro de los acontecimientos, Donald Trump ha ganado las elecciones y su primer discurso ha dejado claro que está decidido a tomar el control del mercado del petróleo. "Bobby, déjame el petróleo a mí. Tenemos más petróleo que Arabia Saudí y Rusia. Mantente alejado del oro líquido", fueron sus palabras, dirigidas a Robert F. Kennedy Jr., conocido defensor del medio ambiente y potencial colaborador en su gobierno. Este mensaje revela las intenciones de Trump de priorizar el uso de combustibles fósiles sobre la regulación ambiental.
La victoria del ex presidente ha tenido un impacto profundo en los mercados financieros. Aunque el barril de petróleo vio una rápida caída tras la revalorización del dólar, terminó estabilizándose alrededor de los 74 dólares por barril de Brent. Sin embargo, los analistas de Citi advierten que la política energética de Trump podría desencadenar una drástica disminución de precios, alcanzando un promedio de 60 dólares por barril para 2025, lo que representaría una caída del 20%. Esta proyección atribuye la caída a un aumento de la oferta, posiblemente influenciada por la OPEP+, y una revisión de impuestos más favorable para la industria.
Uno de los cambios más significativos que planea Trump es acelerar la obtención de permisos para perforación en terrenos federales. Esto incluye la reactivación de proyectos en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico (ANWR) en Alaska, un área de gran potencial petrolero que ha sido objeto de controversia en su administración anterior. Empresas, como Repsol, están interesadas en hacer uso de estas reservas.
"Además, Trump tiene la intención de reversar las políticas de su predecesor, Joe Biden, que limitaban la explotación de recursos energéticos. Esta política de 'perforar más' podría provocar un incremento inmediato de la producción de petróleo y gas, lo que tendría repercusiones globales. El CEO de Canary LLC, Dan Eberhart, ha afirmado que esto resultará en una oferta más abundante y menores costos para los consumidores, aunque podría empeorar la competitividad de la industria en Europa.
El continuo aumento de la producción de petróleo en Estados Unidos representa una amenaza potencial para la OPEP, que podría verse obligada a reducir la producción para evitar que los precios caigan aún más. Sin embargo, la dirección de los precios también dependerá de factores como el valor del dólar y el entorno geopolítico. Los analistas advierten que un fuerte dólar puede presionar los precios de las materias primas a la baja, mientras que sanciones más estrictas a Irán podrían aumentar las cotizaciones del petróleo temporariamente.
El futuro del combustible y la electricidad en Estados Unidos está en juego, y esta decisión rápida de Trump podría acelerar la desindustrialización en Europa, ya que las empresas estadounidenses comenzarían a operar a costos más bajos, aumentando su ventaja competitiva. Si otros países productores de petróleo siguen los pasos de Estados Unidos y relajan sus regulaciones ambientales, esto podría llevar a un incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero globalmente.
Lo que está en juego es enorme: Trump ha recaudado aproximadamente 75 millones de dólares de la industria petrolera durante su campaña, aunque se estima que esta cifra podría ser mucho más alta si se consideran todas las contribuciones y fondos que ha recibido. Un estudio del FMI indica que las compañías energéticas de EE. UU. reciben subsidios anuales de hasta 700 mil millones de dólares. La batalla por el petróleo está lejos de terminar, y con la vuelta de Trump al poder, el escenario global del mercado energético podría enfrentar cambios drásticos.