La Fiscalia ha sorprendido al país al solicitar una condena de siete años y medio de prisión para una enfermera antivacunas en Santurtzi. Esta profesional de la salud, quien trabajaba en Osakidetza desde 2008, fue acusada de omitir la vacunación de 404 niños en el centro de salud de Kabiezes entre febrero de 2021 y diciembre de 2022.

Osakidetza y el Colegio de Enfermería se han alineado con las demandas de la Fiscalía, pidiendo la misma pena, mientras que las familias de los pequeños afectados exigen una condena aún más severa de 20 años. Este caso ha levantado un gran escándalo social y ha generado un debate sobre las crecientes voces antivacunas en la sociedad.

Los padres de los niños no solo buscan justicia, sino también respuestas. ¿Cómo pudo una enfermera con tantos años de experiencia poner en riesgo la salud de cientos de infantes? Los abogados de las familias han hablado de las implicaciones a largo plazo que esta decisión tendrá para el bienestar de los niños, quienes podrían estar expuestos a enfermedades prevenibles.

Además, el incidente pone en evidencia la urgente necesidad de una revisión exhaustiva de los protocolos de vacunación para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro. "Es hora de que asumamos la responsabilidad sobre la salud pública", manifestó un portavoz de Osakidetza.

Este caso se convierte en un llamado a la acción para la comunidad en general, enfatizando la importancia de la vacunación y la protección de los más vulnerables. Mientras tanto, el juicio continuará, y la sociedad espera con inquietud la decisión final de la justicia.