Con la llegada del año 2025, los hogares españoles se enfrentan a una nueva y preocupante realidad: no solo los precios de los alimentos y el alquiler han subido, sino que también el costo de la electricidad ha incrementado considerablemente. Después de un periodo de alivio con IVA reducido, este impuesto ha regresado al 21% desde el 1 de enero. Además, el Ministerio para la Transición Ecológica ha implementado un aumento del 33% en los cargos regulados, que se reflejará en el término de la potencia y el consumo, contribuyendo a un fuerte incremento en nuestros recibos de luz.

Según las estimaciones de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), este aumento se traduce en un incremento del 13% en términos generales, lo que significa que tu recibo anual podría encarecerse en más de 100 euros. Otros análisis, como el de Kelisto.es, sugieren que un consumidor medio en el mercado libre enfrentará un incremento anual de aproximadamente 121 euros (+22,24%), mientras que aquellos en el mercado regulado podrían ver un aumento de 140 euros (+19,11%). ¡Estas cifras son alarmantes!

La situación ha cambiado drásticamente desde 2016, cuando los precios de la luz se consideraban altos por superar los 60 euros el MWh. En la actualidad, pagar más de 100 euros ya no es noticia, lo que ha redefinido lo que consideramos un recibo eléctrico caro debido a la crisis energética alimentada por la guerra de Ucrania.

Para ayudar a los consumidores a gestionar estos elevados costos, hemos recopilado consejos prácticos de expertos en energía de la OCU y Kelisto. Aquí te dejamos algunas estrategias clave:

1. Ajusta la potencia contratada:

Asegúrate de que la potencia contratada en tu suministro eléctrico sea la correcta. Si pagas de más por una potencia que no necesitas, podrías estar incurrir en un gasto extra de hasta el 20% en tu factura.

2. Cuidado con el 'consumo fantasma':

Desconecta los aparatos electrónicos cuando no los uses. Se estima que hasta un 10% de nuestra factura puede ser atribuible a este 'consumo fantasma', lo que equivale a aproximadamente 60 euros al año.

3. Usa la lavadora en horas baratas:

Aprovecha las tarifas más bajas que se ofrecen durante la franja horaria valle (de 00:00 a 8:00 de lunes a viernes y durante todo el fin de semana) para utilizar tus electrodomésticos de alto consumo, como la lavadora y el lavavajillas.

4. Revisa la eficiencia energética de tus radiadores:

Los radiadores eléctricos pueden ser un gran consumidor de energía. Asegúrate de que tu hogar esté bien aislado y considera opciones de calefacción más eficientes. Instalar burletes puede ayudar a mantener el calor dentro de casa.

5. Aprovecha la luz natural:

Intenta ventilar y permitir que entre la luz natural. Esto no solo mejora la calidad del aire dentro de casa, sino que también minimiza la necesidad de encender las luces. ¡Un truco simple, pero efectivo!

6. Cambia a bombillas LED:

Invierte en iluminación LED. Aunque su costo inicial puede ser más alto, a largo plazo ahorrarás hasta un 80% en consumo energético, además de su mayor durabilidad frente a las bombillas tradicionales.

Con estos consejos, podrás no solo prepararte para enfrentar el aumento en las tarifas eléctricas, sino también tomar medidas concretas para reducir tu factura de electricidad. ¡La proactividad es clave para no dejar que los precios de la luz te agobien en el futuro!