La exmiembro de la organización terrorista ETA, Ainhoa García Montero, ha decidido aceptar una condena de 26 años y 9 meses de prisión al confesar su participación en el asesinato de Joxe Mari Korta, un destacado empresario que ejercía como presidente de la Asociación de Empresarios de Gipuzkoa (Adegi) en el año 2000.

Esta decisión se realizó durante un juicio que tuvo lugar el lunes en la Audiencia Nacional, donde se enfrentó a una solicitud de la Fiscalía que pedía 30 años y medio de cárcel. Sin embargo, el fiscal Carlos García Berro, tras escuchar su confesión, redujo la pena a la mencionada, a la que se sumó el apoyo del representante de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT).

Cuando la presidenta del tribunal le preguntó si admitía los hechos, la acusada respondió con un sencillo 'sí' en euskera, un momento que ha dejado boquiabiertos a muchos presentes en la sala.

El fiscal también modificó sus conclusiones provisionales, estableciendo que la pena sería de 25 años por homicidio terrorista y 1 año y 9 meses por falsificación de documentos, además de una multa de 2700 euros. Con su reconocimiento de culpabilidad, estas son las penas que finalmente se le impondrán.

En relación a este mismo atentado, es importante recordar que en 2003 la Audiencia Nacional ya condenó a Ibon Etxezarreta y Patxi Xabier Makazaga a 25 y 27 años de cárcel, respectivamente, por su implicación en el caso.

Cabe destacar que Ainhoa García Montero fue detenida en mayo de 2003 en la localidad de Saintes, en el suroeste de Francia. Desde entonces, ha enfrentado juicios tanto en España como en Francia por su vinculación con la violencia de ETA, una organización que ha dejado una profunda huella en la historia reciente de España.