Este martes, Pedro Antonio Ruiz Santos, delegado del Gobierno de Castilla-La Mancha en Albacete, ha confirmado el descubrimiento de una extremidad que pertenece a una de las cuatro personas desaparecidas en Letur, Albacete, desde el pasado 29 de octubre. Lamentablemente, este hallazgo eleva a tres el número de víctimas mortales causadas por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en la localidad, mientras que la búsqueda de otras tres personas continúa.

Los restos fueron encontrados a 500 metros del centro del pueblo y han sido enviados al Instituto de Medicina Legal de Albacete, donde se realizarán pruebas de ADN en colaboración con el Instituto Anatómico Forense de Madrid para identificar a la víctima, haciendo coincidir muestras con las familias de los desaparecidos.

Durante la búsqueda, se localizaron previamente los cuerpos de Dolores y Antonia, cuyas localizaciones fueron a un kilómetro y medio y a doce kilómetros del pueblo, respectivamente. Ruiz Santos explicó que la unidad canina fue fundamental para este reciente hallazgo, que se produjo en condiciones adversas: "Uno de esos avisos determinó que había restos humanos, por lo que se procedió a una búsqueda manual en un área donde los equipos no podían acceder con maquinaria."

Hasta el momento, se está buscando a un matrimonio que se encontraba en su hogar cuando las aguas inundaron la zona, así como a dos trabajadores municipales que intentaron resguardarse en su vehículo durante la riada. Las circunstancias de la tragedia han alarmado a la comunidad, ya que el fenómeno meteorológico ha dejado un saldo de cuatro muertes en Castilla-La Mancha, siendo tres en Letur y una en Mira, Cuenca.

Los equipos de rescate están nuevamente explorando la zona donde apareció el resto humano, que fue encontrado sepultado bajo el lodo. Están revisando minuciosamente el área del arroyo, el pantano y el río Segura para intentar localizar a las personas desaparecidas.

Cabe destacar que las torrenciales lluvias de la semana pasada no solo han dejado daños materiales significativos, sino también una profunda sensación de angustia y tristeza en la población local, que todavía espera noticias de sus seres queridos. Mientras tanto, las autoridades han intensificado su colaboración con los servicios de emergencia y la Guardia Civil para asegurar una respuesta eficaz a esta tragedia.