El Banco Sabadell está atravesando un momento crítico en medio de la OPA del BBVA, llevando a cabo una profunda reestructuración en su comité de dirección. En un cambio sorprendente, el director financiero Leopoldo Alvear y el responsable de Operaciones y Tecnología, Marc Armengol, han dejado el banco para unirse a la filial británica TSB. Esta maniobra ha sido percibida como un movimiento vital en el contexto de una OPA hostil, donde la relación con los inversores es fundamental para la gladiadora supervivencia del banco catalán.

César González-Bueno, el CEO del Sabadell, ha tomado cartas en el asunto al promover a Sergio Palavecino, un veterano de la entidad desde 2001, como nuevo director financiero. Esta decisión es crucial, ya que su misión implica convencer al mercado de que el valor del Banco Sabadell, de forma individual, supera el de una posible fusión con el BBVA.

No pasó mucho tiempo antes de que otro cambio significativo inundara el equipo directivo. Marc Armengol se trasladó a Reino Unido para asumir el liderazgo en TSB, ocupando el lugar de Robin Bullroch, quien se retiró. Esta reconfiguración ha puesto a Elena Carrera en el centro de la acción, quien históricamente ha ocupado diversos roles clave dentro de la organización, siendo ahora responsable de la dirección de operaciones, mientras que su área de sostenibilidad se integra en el departamento de Recursos Humanos bajo el liderazgo de Sonia Quibus.

La reestructuración es monumental, ya que afecta a la mitad de las direcciones generales dentro del comité de dirección del banco. Estos cambios ya han sido comunicados al mercado, a la espera de la aprobación del Banco Central Europeo para su implementación definitiva.

Este movimiento marca la segunda gran reestructuración del banco bajo la gestión de González-Bueno, quien llegó en 2020 con la misión de simplificar la estructura organizativa del Sabadell. La primera revisión significativa se realizó en 2022, con la incorporación de nuevos ejecutivos y cambios alrededor de la cúpula, reflejando la dinámica cambiante en el mundo financiero.

El entorno competitivo se intensifica aún más con la OPA del BBVA, que fue lanzada tras el rechazo de una fusión amistosa. El BBVA también ha tomado medidas para reorganizar su cúpula creando nuevas áreas de negocio y nombrando nuevos responsables en varios sectores. Las tensiones están aumentando, y el futuro de la cúpula del Banco Sabadell, bajo esta intensa presión, se mantiene incierto.

En un giro crucial, cuando se planteó la idea de integrar a la dirección del Sabadell dentro de la estructura del BBVA, surgieron amplios cuestionamientos sobre el equilibrio del poder. González-Bueno expresó en una reciente entrevista que no se veía trabajando en el BBVA, lo que sugiere más que una simple retórica: la resistencia de la cúpula del Sabadell podría ser una señal de que la batalla por la autonomía y la identidad del banco está lejos de concluir. ¿Qué pasará a continuación en este juego de poder y estrategia? Los inversores y los analistas están atentos a cada movimiento.