El Índice de Precios de Consumo (IPC) registró un notable aumento del 2,8% en Extremadura durante diciembre en comparación con el mismo mes del año anterior, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados recientemente.

Con este incremento en diciembre, los precios en la región acumulan tres meses de subidas, lo que claramente indica una tendencia preocupante. En términos mensuales, la inflación aumentó un 0,5%, lo que significa que la subida anual se establece en un preocupante 2,8%.

Los precios de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles fueron los más impactantes, marcando un aumento del 9,9% en comparación con diciembre de 2023. Este encarecimiento se debe en parte a la crisis energética que atravesamos, donde los costos de los suministros no han dejado de aumentar. Otros sectores, como las bebidas alcohólicas y el tabaco, también sufrieron un incremento del 5,1%, mientras que restaurantes y hoteles vieron un aumento del 3,5%.

Por otro lado, el sector del vestido y calzado experimentó una caída de precios del -0,8%, que podría ser una señal de cómo los consumidores están revisando sus hábitos de compra debido a la creciente inflación en otros sectores. En cuanto al transporte, los precios subieron un 1,5%, la sanidad un 1,7% y la alimentación un 1,2%.

En el ámbito nacional, la tendencia fue similar, con un aumento en el IPC de España también del 0,5% en diciembre, alcanzando una tasa interanual del 2,8%. Este aumento ha llenado de incertidumbre a los consumidores y ha llevado a muchos a replantear sus gastos en un año marcado por la inestabilidad económica.

En el caso del IPC subyacente, se registró un leve incremento del 2,6%, lo que indica que los alimentos y productos energéticos no son los únicos factores que afectan la inflación general.

Las causas detrás del aumento del IPC son claras: el alza de los carburantes y el incremento de los precios en ocio y cultura. En diciembre, los precios de los carburantes aumentaron ante una demanda creciente, mientras que los precios de los paquetes turísticos también subieron, un factor que podría desincentivar el gasto en viajes en el futuro.

El Ministerio de Economía subraya que, aunque la inflación ha cerrado 2024 en un 2,8%, lo que es significativo, sigue siendo más bajo que el promedio del 3,6% en 2023. Sin embargo, la presión sigue latente, y la situación podría cambiar si los precios de la energía siguen aumentando.

La inflación de los alimentos se ha mantenido más estable, cerrando 2024 en un 1,8%, pero las variaciones significativas en el precio del aceite de oliva, que cayó un 12,3% en el último año, podrían ser solo una pequeña victoria en medio de un mar de problemas económicos.

En resumen, la subida del IPC y la presión que ejercen los precios sobre los consumidores en Extremadura es motivo de preocupación y requerirá atención continua tanto por parte del gobierno como de los ciudadanos en 2025.