Este miércoles, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha sorprendido al país al realizar una revisión significativa del crecimiento económico. En su última actualización, el INE ha incorporado aproximadamente 77.000 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB) a precios corrientes entre 2021 y 2023, después de haber subestimado en años anteriores la recuperación tras los efectos devastadores del COVID-19 y la crisis inflacionaria.

Las nuevas cifras revelan que, en 2023, el crecimiento del PIB real fue del 2,7%, superando el 2,5% que se había pronosticado anteriormente. Las revisiones para 2022 también marcan un cambio, ahora situándose el crecimiento en un 6,2%, mientras que para 2021, se eleva al 6,7%. En total, el INE ha actualizado las estimaciones de crecimiento en 1,3 puntos para el periodo de 2020 a 2022.

"La actualización de estas cifras lleva a una estimación del PIB anual a precios corrientes de 1.498.324 millones de euros para 2023", informó el INE en su nota oficial. Este sorprendente ajuste coincide con la revisión anual que se lleva a cabo cada septiembre y refleja un esfuerzo por corregir los errores acumulados desde el inicio de la pandemia.

Es importante señalar que, a nivel europeo, la revisión de la Contabilidad Nacional también se está llevando a cabo en otros países de la Unión Europea, lo que suma presión sobre los estándares de medición y calificación de la economía de la zona euro. Esta serie de correcciones ha permitido que las autoridades reconozcan la robustez de la recuperación económica española, que destaca como una de las más dinámicas de la eurozona.

Desde el Ministerio de Economía, defienden que estas cifras brindan una imagen más clara de la fortaleza de la economía española, impulsada por la demanda interna, la solidez del mercado laboral y un aporte positivo del sector exterior. Con estas cifras, se enfatiza que el crecimiento es "más fuerte, más equilibrado y más responsable".

Sin embargo, no todo es positivo. La revisión también ha dejado al descubierto el impacto real que los errores estadísticos del INE han tenido en el discurso económico del país, especialmente en el contexto de las elecciones generales del verano de 2023. Las fallas en la estimación del PIB han llevado a cuestionar las políticas progresistas y a distorsionar los cálculos relacionados con el déficit y la deuda pública.

Además, estos problemas han permitido que ciertos grupos, como el Partido Popular (PP), sostengan que España estaba a la zaga de la recuperación dentro de la UE. Esto contrasta con la evidencia que ahora se presenta con la nueva revisión del INE, donde la realidad económica se refleja de manera más fiel en los datos.

Los expertos advierten que, si bien se están haciendo ajustes importantes, es crucial que el INE mantenga una vigilancia constante para evitar que este tipo de correcciones tengan que repentinamente volverse la norma. La economía española, tras años de incertidumbre y retos, parece ahora encaminarse hacia una recuperación más sólida, aunque el camino hacia adelante seguirá requiriendo transparencia y rigor en las estimaciones económicas.