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¡Impactante! El cambio climático aumenta en un 35% la probabilidad de incendios devastadores en Los Ángeles
2025-01-28
Autor: Francisco
Los incendios que azotaron Los Ángeles el pasado 7 de enero se propagaron a una velocidad alarmante, gracias a los vientos feroces de Santa Ana y a una vegetación extremadamente deshidratada por una prolongada sequía. Según un análisis reciente de un grupo de científicos del clima, las condiciones que avivaron este desastre han sido un 35% más probables debido al cambio climático provocado por actividades humanas.
Este informe fue realizado por el World Weather Attribution (WWA), un equipo de expertos que estudia la influencia del cambio climático en fenómenos meteorológicos extremos. En su análisis, han examinado casi un centenar de eventos a nivel mundial, destacando la importancia de comprender cómo el calentamiento global impacta nuestras comunidades.
Los devastadores incendios comenzaron en diversas áreas de la ciudad, donde muchas viviendas están cercadas por árboles y vegetación, lo que llevó a la evacuación urgente de varios barrios ante el avance imparable de las llamas. A días de la primera ola de incendios, se reportaron nuevos focos de fuego. Hasta la fecha, se han confirmado 28 muertes, y alrededor de 10,000 viviendas han sido arrasadas, dejando a millones expuestos a un humo tóxico que ha afectado la calidad del aire durante semanas. Estos incendios son considerados los más destructivos en la historia de Los Ángeles.
El análisis del WWA, realizado por una treintena de científicos, subraya que el cambio climático ha incrementado la probabilidad de incendios forestales en la ciudad y ha agravado su impacto, al reducir las precipitaciones, secar la vegetación y favorecer condiciones propensas a incendios debido a los fuertes vientos de Santa Ana. La quema de combustibles fósiles ha provocado que las condiciones de calor, sequedad y viento sean un 35% más probables en esta región.
Además, este estudio destaca que la falta de lluvias entre octubre y diciembre es ahora 2.4 veces más probable en comparación con el clima anterior a la era industrial. Históricamente, estas lluvias suelen marcar el final de la temporada de incendios forestales en California, pero en las últimas décadas se ha observado una notable disminución. Con un aumento de las temperaturas, la humedad del suelo y de la vegetación se evapora más rápidamente, lo que facilita su inflamación. Las condiciones secas que persisten durante más tiempo aumentan aún más la probabilidad de incendios durante los intensos vientos de diciembre y enero, según los expertos.
Esta situación ha llevado a que la temporada de incendios en Los Ángeles sea cada vez más prolongada y peligrosa. Las condiciones propensas a incendios se han extendido, en promedio, unos 23 días más cada año en California, lo que eleva considerablemente el riesgo de inicio de incendios durante los picos de viento de Santa Ana. La variabilidad en las precipitaciones también significa que hay años en los cuales las sequías pueden extenderse por periodos mucho más largos.
Por si fuera poco, el análisis también menciona que las infraestructuras hídricas de Los Ángeles no están adaptadas para enfrentar incendios forestales de rápida expansión, lo que resultó en una incapacidad de satisfacer las demandas extremas durante eventos como los incendios de Eaton y Palisades. Sin duda, la situación es crítica y se requiere una urgente acción para enfrentar el creciente desafío del cambio climático y caracterizar adecuadamente los riesgos asociados a los incendios en esta región.