Un hombre de 55 años ha sido arrestado por la Ertzaintza en Azpeitia, Gipuzkoa, enfrentándose a acusaciones graves que incluyen maltrato a su pareja, agresión a un agente de la policía y tráfico de drogas, ha confirmado el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.

Los perturbadores acontecimientos comenzaron en la mañana del pasado viernes, alrededor de las 08:00 horas, cuando una mujer decidió pedir ayuda a la Ertzaintza, denunciando que sufría maltrato habitual por parte de su pareja, quien se encontraba en un estado "alterado y violento". La situación de esta mujer revela la dura realidad del maltrato en el hogar, un problema que afecta a muchas personas y que requiere atención urgente y recursos de apoyo.

Las patrullas de la Ertzaintza llegaron rápidamente al domicilio en Azpeitia, donde la víctima relató a los agentes que había sido insultada y amenazada de muerte de forma reiterativa por su pareja. Además, mencionó el constante sufrimiento de coacciones y vejaciones que había soportado a lo largo del tiempo.

El sospechoso, al ser identificado, mostró una actitud agresiva e incluso llegó a agredir a uno de los agentes presentes, por lo que se le imputa un delito de atentado contra la autoridad. Debido a su estado alterado, fue trasladado a un centro sanitario para una evaluación preliminar.

Durante el operativo, los agentes hicieron un descubrimiento alarmante: en la habitación donde se llevó a cabo la detención, hallaron una bolsa que desprendía un fuerte olor a marihuana. Esto llevó a que, con una orden judicial, la Ertzaintza realizara una búsqueda en el domicilio del detenido, en la que se encontraron varias bolsas que sumaban un total de cinco kilos y medio de marihuana, 34 gramos de cocaína y una sorprendente suma de 25,000 euros en efectivo.

Este individuo ya había estado bajo investigación a principios de este año por tráfico de drogas relacionado con su participación en una asociación cannábica. Este nuevo operativo destaca la creciente preocupación por el tráfico de sustancias ilegales en la región, un problema que las autoridades están comprometidas a combatir con dureza.

Ante estos graves delitos, la policía investiga al hombre por violencia de género, tráfico de drogas y atentado a un agente de la autoridad. A pesar de la gravedad de los delitos, el arrestado ha quedado en libertad, a la espera de una citación por el Juzgado de Azpeitia, lo que ha generado inquietud en la comunidad, que teme por el bienestar de las víctimas y la seguridad pública.

La situación de la víctima plantea preguntas cruciales sobre el apoyo que el sistema judicial y social puede brindar a aquellos que sufren en silencio. Este caso es un recordatorio de la importancia de denunciar y buscar ayuda, así como de la necesidad de una mayor protección y recursos para las víctimas de violencia doméstica.