Un descubrimiento escalofriante en Camposol

La Guardia Civil ha realizado un hallazgo que podría cambiar el rumbo de la investigación sobre la desaparición de dos ecuatorianos en Mazarrón. En una casa de la urbanización Camposol se han encontrado restos que podrían ser humanos, lo que ha desatado una ola de especulaciones y preocupación entre la comunidad.

¿Quiénes son los desaparecidos?

Las víctimas, José Patricio Chango, de 43 años, y Edwin Guillermo Cambal, de 32, compartían hogar y trabajo en la limpieza de piscinas. Sus familias, lideradas por el abogado Eloy Ferrández, han luchado incansablemente para que su caso no cayese en el olvido, y ahora la prueba de ADN se vuelve crucial para esclarecer si los restos hallados les pertenecen.

Un arresto que intriga a todos

Fuentes cercanas a la investigación han revelado que al menos una persona ha sido detenida. Este hombre, que no tenía relación directa con los desaparecidos, se habría cruzado con ellos de manera casual, lo que genera aún más preguntas sobre su posible implicación en este desconcertante caso.

La desaparición y búsqueda angustiosa

La familia de José Patricio perdió contacto con él el 16 de abril. Inicialmente, no estaban alarmados, creyendo que podría ser solo una falta de comunicación durante la Semana Santa, pero la inquietud aumentó al no recibir noticias. Fue entonces cuando decidieron interponer una denuncia ante la Guardia Civil.

Misterios en las grabaciones de seguridad

Poco después de su desaparición, el coche de uno de ellos fue captado por las cámaras de seguridad en una gasolinera de Fuente Álamo, pero llamativamente, estaba siendo conducido por tres desconocidos. La familia incluso pidió ayuda al consulado de Ecuador, realizando búsquedas en Camposol y en el Country Club, justo en el punto donde se perdió la señal de sus teléfonos en la madrugada del 16.

Un día trágico para recordar

Imágenes de las cámaras de seguridad revelan a José Patricio y Edwin a las 19:30 del 16 de abril, dejando sus herramientas en un trastero de la gasolinera antes de subirse al coche de José Patricio. Después de eso, se desvanece su rastro, dejando a sus familias sumidas en una ceremonia de incertidumbre y dolor. Este hallazgo podría ser la clave para desentrañar uno de los misterios más angustiosos de la región.