¡Impactante! Descubren el fósil de un ave del terror en Colombia, el mayor depredador tras los dinosaurios
2024-11-04
Autor: Laura
En un sorprendente hallazgo, un fósil de hace 13 millones de años fue descubierto en Colombia gracias a la colaboración entre un coleccionista aficionado y un grupo de científicos. Este descubrimiento, que resuena en la paleontología mundial, confirma la existencia de unas de las criaturas más aterradoras del continente: las aves del terror. Este hallazgo representa el primer registro de este tipo en el trópico de las Américas y es fundamental para comprender la biodiversidad del periodo geológico del Mioceno Medio.
El impacto del descubrimiento de un cazador prehistórico
El fósil fue encontrado por el paleontólogo empírico César Perdomo en La Venta, un lugar emblemático en el Desierto de la Tatacoa, en el departamento de Huila. La muestra, que Perdomo había conservado en su museo 'La Tormenta', estuvo casi olvidada durante más de una década hasta que un grupo de científicos la identificó como un fósil de un ave del terror.
El estudio, dirigido por el científico argentino Federico Degrange y publicado en la revista *Papers in Paleontology*, revela que se trata del primer registro de un forusrácido en Colombia, e indica que podría ser uno de los mayores especímenes que jamás haya existido. El fósil, nombrado MT-0200, es un fragmento del tibiotarso, un hueso crucial en las patas de las aves, sugiriendo que este animal podría haber alcanzado una altura impresionante de dos metros y medio.
Las aves del terror, a menudo denominadas 'máquinas de depredación' por su eficiencia, eran animales carnívoros que desarrollaron adaptaciones únicas para cazar. Estas aves no solo eran grandes y delgadas, sino que estaban especializadas en correr a gran velocidad, además de poseer un cráneo robusto que les permitía utilizar su pico como una poderosa herramienta de caza.
Los forusrácidos, considerados los superdepredadores de su tiempo tras la extinción de los dinosaurios, fueron encontrados por primera vez en el cono sur de América del Sur, con la mayoría de los fósiles hallados en países como Argentina, Brasil y Uruguay, y algunos indicios en Texas y Florida. Este descubrimiento en Colombia desafía las creencias de que estas aves no podían habitar zonas tropicales densas, sugiriendo que La Venta podría haber tenido un ecosistema diverso que incluía bosques, sabanas y humedales.
"Este hallazgo cierra la incógnita de si estos depredadores existieron en zonas tropicales", afirma Andrés Link, un biólogo colombiano y coautor del estudio. Este descubrimiento no solo ayuda a cementar la presencia de forusrácidos en Colombia, sino que también ofrece nuevos enfoques sobre cómo interactuaban con otros vertebrados carnívoros de la época.
La Venta, un tesoro geológico
La Venta ha sido reconocida recientemente como uno de los 100 nuevos sitios de Patrimonio Geológico por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS), en reconocimiento a su rica diversidad paleontológica. Durante más de un siglo de investigación, se han descubierto fósiles únicos de peces, reptiles, mamíferos y aves que consolidan a este yacimiento como uno de los más importantes del continente.
Estos descubrimientos podrían no solo revelar historias evolutivas clave, sino que también podrían ofrecer pistas fundamentales sobre el cambio climático, uno de los retos más apremiantes de la humanidad según el Servicio Geológico Colombiano.
La preservación y difusión del patrimonio paleontológico de La Venta ha sido posible gracias a la colaboración entre la comunidad científica y la población local, fomentando la creación de museos como el Museo de Historia Nacional de la Tatacoa y fortaleciendo otros como el Museo Paleontológico de Villavieja. Estas iniciativas no solo promueven la investigación científica, sino que también inspiran a las futuras generaciones a convertirse en guardianes del valioso patrimonio histórico, natural y paleontológico de la región.