El Real Madrid sufrió una amarga derrota ante el Unicaja de Málaga en la final de la Supercopa 2024, que se llevó a cabo en el Palacio de los Deportes de Murcia. Los hombres de Chus Mateo se encontraron en una situación crítica, con una desventaja inicial de 17 puntos en el primer cuarto. Sin embargo, demostraron su carácter resiliente y, antes del descanso, lograron recuperar terreno con una destacada actuación durante 10 minutos. A pesar de sus esfuerzos, les faltó continuidad en ataque en la segunda mitad para consolidar una remontada heroica. Facundo Campazzo lideró al equipo como máximo anotador con 19 puntos.

El inicio del partido fue un verdadero desafío para el Madrid. El Unicaja tomó ventaja rápidamente, liderando con un 5-21, gracias a los certeros triples de Perry y Taylor. Con la baja de última hora de Mario Hezonja, fue Usman Garuba quien ocupó su lugar en el quinteto inicial. La chispa comenzó a encenderse cuando el entrenador decidió rotar a Deck, lo que llevó a una mayor agresividad defensiva, permitiendo al equipo anotar 14 de los 19 puntos en el primer cuarto (19-32, min.10).

Despertar de un gigante

El equipo madridista mostró su mejor versión en el segundo cuarto. Sacaron a relucir su orgullo y con un cambio radical en la dinámica del juego, empezaron a complicar las cosas para el Unicaja. Con una defensa más agresiva, comenzaron a cortar los pases y detener las transiciones del rival. Sergio Llull asumió el liderazgo y anotó 8 puntos cruciales. A pesar de que el Unicaja llegó al descanso con una ventaja de 4 puntos (45-49), el Madrid ganó el segundo cuarto con un impresionante parcial de 26-17.

El plan del Unicaja en la segunda mitad era aumentar la dureza de su juego, lo que desquició a los jugadores del Madrid y propició una serie de interrupciones. Los malagueños lograron extender nuevamente su ventaja a 14 puntos en el tercer cuarto. Sin embargo, la entrada de jugadores como Feliz, Abalde y Garuba trajo frescura y energía al equipo, permitiendo que el Madrid redujera la desventaja a solo 5 puntos (63-68) al final del tercer cuarto.

Casi, pero no suficiente

El último cuarto estuvo marcado por la lucha incansable del Madrid, que continuó luchando a pesar de las adversidades. Con un clima de máxima tensión, lograron un parcial de 10-2, colocando el marcador en 73-74 a solo cuatro minutos del final. Sin embargo, la presión resultó ser demasiado, y el Unicaja, con varios triples consecutivos, volvió a tomar la delantera, terminando el partido 80-90 a su favor.

Aunque el Real Madrid mostró valentía y determinación, esta derrota en la Supercopa brinda importantes lecciones para el equipo. Teniendo en cuenta que la temporada apenas comienza, los aficionados esperan que el Madrid pueda aprender de esta experiencia y mejorar en su próximo encuentro. ¡No te pierdas lo que se viene en la Liga ACB! La próxima batalla está a la vuelta de la esquina y los madridistas están listos para reivindicarse.