En una reciente conferencia de prensa realizada el 19 de diciembre de 2024, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, sorprendió al mundo al declarar que debería haber comenzado la invasión de Ucrania mucho antes de 2022. Con una perspectiva de retroceso, Putin aseguró que, de haber tenido la posibilidad de cambiar los eventos pasados, habría hecho preparativos más exhaustivos para una aventura militar que él considera inevitable.

Durante su intervención, Putin destacó que la invasión ha fortalecido a Rusia, transformándola en un "país verdaderamente soberano" y fortaleciendo su economía y capacidades defensivas. En sus palabras, Rusia ha incrementado su capacidad militar, posicionándose como una de las naciones más poderosas del mundo.

El presidente ruso, quien comenzó un nuevo mandato a principios de 2024, abordó varios temas relacionados con la política interna y externa, incluyendo la compleja situación en Ucrania, así como el impacto de la guerra en la economía rusa, la cual ha sido objeto de críticas debido a la depreciación del rublo y el aumento de la inflación.

Deseo de reunirse con Trump

Putin también mostró su disposición para reunirse "en cualquier momento" con Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos. Notó que no tiene contacto con él desde hace más de cuatro años, pero se mostró optimista sobre las conversaciones que podrían sostener sobre temas cruciales como el conflicto en Ucrania y la estabilidad global.

"Si alguna vez nos reunimos, estoy seguro de que tendremos mucho de qué hablar", expresó Putin, subrayando la importancia de las relaciones diplomáticas entre Rusia y Estados Unidos.

Optimismo sobre el conflicto en Ucrania

El líder ruso se mostró confiado en que su ejército está cumpliendo con los objetivos planteados al inicio de la intervención militar en Ucrania. Aseguró que sus tropas están avanzando y mencionó la importancia de recuperar territorios bajo control ucraniano. Sin embargo, no proporcionó detalles sobre la estrategia o cronograma para estas acciones.

Nuevo desafío a Occidente

En un giro inesperado, Putin retó a Occidente a probar su tecnología militar, sugiriendo que se fijen objetivos en Ucrania y entren a sus sistemas de defensa para interceptar los nuevos misiles hipersónicos que Rusia ha desarrollado. Esto muestra la creciente tensión y rivalidad militar entre las naciones.

El asesinato de Kirillov y críticas al servicio de inteligencia

En un giro trágico, Putin abordó el reciente asesinato del teniente general Igor Kirillov, quien fue el líder de las Fuerzas de Defensa Nucleares, Biológicas y Químicas de Rusia. Este hecho ha generado preocupaciones sobre la efectividad de los servicios de inteligencia rusos, lo que llevó a Putin a exigir mejoras en la seguridad nacional.

Situación en Siria y retos económicos

En cuanto a Siria, Putin defendió el apoyo a Bashar al Assad, a pesar del reciente derrocamiento de su aliado. Desmintió que esto fuera una derrota para Rusia, afirmando que se han logrado los objetivos estratégicos.

Finalmente, respecto a la economía, Putin afirmó que a pesar de las sanciones occidentales, Rusia mantiene una estabilidad económica, aunque reconoció que la inflación es un problema serio que necesita atención. Ante la creciente preocupación por el costo de vida, Putin criticó la falta de acciones efectivas por parte del banco central en este sentido.

Con estas declaraciones, Putin no solo reafirma su postura en el conflicto ucraniano, sino que también busca establecer conversación con la administración electa de Trump, lo que podría tener implicaciones significativas para el futuro de la política internacional.