En un giro dramático de los acontecimientos, el ministro de Información de Líbano ha declarado en la sesión del gabinete de este domingo que los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un alto el fuego con Israel continúan 'en marcha', según reporta Reuters. Esta escalada en la tensión regional se intensificó tras la confirmación de la muerte del líder de Hezbolá y del subcomandante de la Guardia Revolucionaria de Irán.

La muerte de Abbas Nilforoushan, subcomandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, ha desatado una ola de reacciones en el mundo político. El gobierno iraní ha prometido que la muerte de Nilforoushan 'no quedará sin respuesta'. Abbas Araqchi, ministro de Exteriores de Irán, expresó en un contundente comunicado que actuarán con firmeza ante esta provocación, dejando entrever que una represalia podría estar en camino.

Este lamentable suceso ocurrió tras un ataque israelí en Beirut el pasado viernes, que también cobró la vida del líder de la milicia libanesa Hezbolá, Hasán Nasralá. La comunidad internacional sigue de cerca estos desarrollos, ya que la situación en la región se torna cada vez más crítica.

Mientras tanto, la escalada de violencia ha llevado a múltiples informes sobre enfrentamientos en varias zonas del Líbano y un aumento en el despliegue militar por parte de Israel. Las preocupaciones sobre un posible conflicto a gran escala aumentan entre los analistas geopolíticos, quienes advierten que este episodio podría ser solo el inicio de una serie de represalias que podrían arrastrar a más actores al conflicto, desestabilizando aún más el Medio Oriente.