En la mágica atmósfera de los mercadillos navideños, un pequeño descuido puede convertirse en una gran pesadilla financiera. Laura Brumpton, una madre inglesa de 34 años, se llevó una sorpresa desagradable cuando recibió una factura de 700 euros por comprar solo dos perritos calientes en un mercadillo de Nottingham, Reino Unido.

En una emotiva declaración al medio británico Daily Mirror, Laura admitió que su familia parece estar marcada por la mala suerte durante las festividades. "Generalmente, evitamos salir durante la Navidad para no tener contratiempos", confesó la madre. "Pero esta vez, la mala fortuna se presentó en forma de un recibo exorbitante de 600 libras (720 euros), cuando esperábamos pagar solo 18 libras (21 euros)".

El diario reporta que la causa de este error tan costoso fue un descuido por parte de la vendedora, quien escribió un precio incorrecto en la máquina de cobro. A pesar de ofrecer disculpas, le informaron que el reembolso tardaría varios días en procesarse, lo que dejó a Laura y su familia en una situación financiera tensa justo antes de las fiestas.

Este incidente pone de relieve la importancia de verificar las cuentas al realizar compras, especialmente en fechas tan señaladas. La historia de Laura se ha vuelto viral, convirtiéndose en un recordatorio para que otros tengan cuidado y eviten sorpresas desagradables en los festivos. ¿Quién se imaginó que un simple antojo podría costar tanto? Así que, antes de disfrutar de un perrito caliente, asegúrate de revisar la cuenta, ¡no vaya a ser que tu alegría navideña se convierta en una amarga lección!