La tragedia del incendio en las discotecas

El próximo martes se cumple un año de la tragedia en las discotecas Teatre y Fonda Milagros, ubicadas en la popular zona de ocio nocturno de Atalayas, en Murcia. Este devastador incendio, que dejó a 13 personas sin vida, es considerado el más mortífero de España desde el trágico incidente en la discoteca 'Flying' de Zaragoza en 1990. La conmoción generada en la sociedad murciana fue inmensa y, tras más de diez meses de prórrogas y exhaustivas inspecciones, este lunes dio inicio la demolición de los locales que fueron escenario de esta catástrofe.

Inicio de la demolición

Los trabajos de demolición comenzaron oficialmente este lunes con el uso de una retroexcavadora equipada con una pinza especial. Primeramente, las obras se iniciaron la semana pasada con la preparación del sitio. La sala 'Teatre', identificada como el lugar donde se inició el fuego, y la 'Fonda Milagros', donde se encontraron los cuerpos sin vida, están siendo destruidas. Ambas discotecas estaban construidas en una misma nave industrial, separadas solo por una pared de pladur. La visión actual es desoladora; lo que una vez fue un vibrante centro de ocio ahora se ha convertido en un amasijo de hierros, polvo y cenizas.

Detalles del proceso de demolición

Diego Gil, el responsable de la empresa de derribos D-Tres, afirmó que el proceso de demolición se extenderá entre dos y tres días, y que las labores de limpieza continuarán durante toda la semana. Dado que la infraestructura estuvo involucrada en un incendio, la demolición es un proceso complejo. No se puede desmontar las estructuras de manera convencional; más bien, se deben romper y retirar. Para llevar a cabo esta labor, el equipo está compuesto no solo por el maquinista, sino también por tres operarios adicionales y el responsable de la empresa, utilizando incluso otra retroexcavadora para facilitar la retirada de escombros.

Autorización y retrasos

El derribo de las discotecas fue autorizado por el juzgado de instrucción número 3 de Murcia a mediados de noviembre de 2023. Sin embargo, los familiares de las víctimas solicitaban realizar peritajes dentro de los locales, lo que causó un retraso significativo en los trabajos. No fue sino hasta el 19 de junio cuando se permitió la entrada de peritos quienes informaron sobre graves deficiencias estructurales en los edificios. A su vez, la jueza que lleva el caso había asegurado que el derribo podría proceder tras la realización de los informes necesarios, aunque la fecha específica nunca fue notificada a las partes interesadas.

El proceso judicial en curso

El proceso judicial sigue en marcha. La juzgadora ha tomado declaraciones a un total de seis personas, incluyendo a las víctimas, testigos y responsables, entre ellos, los dueños de los locales y el organizador de la fiesta temática que se celebraba en Teatre, así como el propietario de un máquina de chispas que se cree que pudo haber iniciado el fuego. Este caso no solo ha impactado a las familias de las víctimas, sino que ha dejado una huella imborrable en toda la comunidad murciana.