
¡Impactante! Bukele rechaza devolver a migrante deportado a prisión de máxima seguridad
2025-04-14
Autor: Marta
Nayib Bukele y el dilema migratorio
En una audaz afirmación, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, declaró este lunes que no enviará al migrante deportado erróneamente a una prisión de máxima seguridad en su país. Esta controversia surge tras el envío de más de 250 hombres acusados de delitos desde Estados Unidos hacia El Salvador.
Conflicto de intereses en la deportación
La situación en torno a Kilmar Armando Abrego García se intensificó cuando la fiscal general de Florida, Pam Bondi, insistió en que el migrante estaba "en el país ilegalmente". Dos jueces lo identificaron como parte de la temida pandilla MS-13. Bondi afirmó: "Si desean devolverlo, facilitaremos su llegada; simplemente mandaremos un avión".
Agradecimientos entre líderes
En un encuentro en la Casa Blanca, Donald Trump expresó su gratitud hacia Bukele por aceptar a cientos de migrantes expulsados de EE.UU., a quienes se les acusa de terrorismo. Trump afirmó que su administración heredó un problema de "fronteras abiertas" de sus predecesores, señalando con desdén la administración demócrata.
La política migratoria en la mira
Trump no escatimó en criticar a sus rivales políticos, vinculando las políticas migratorias del partido demócrata con la crisis actual. "Los estamos sacando. Pero lo que hicieron, y lo que ese partido hizo a nuestro país, fronteras abiertas... Cualquiera podía entrar", sentenció.
Acuerdo millonario y operaciones con pandillas
Recientemente, El Salvador firmó un contrato con Washington por seis millones de dólares, permitiendo el uso del Centro de Confinamiento para Terroristas (CECOT) para albergar a supuestos miembros de las pandillas Tren de Aragua y MS-13, que han sido expulsados de Estados Unidos. La administración de Trump ha caracterizado a Tren de Aragua como una "invasión", apelando a una ley de 1798 para acelerar su expulsión.
La controversia se intensifica
Expertos han cuestionado esta narrativa de invasión, sugiriendo que la situación no se asemeja a una real amenaza para Estados Unidos. ¿Realmente estamos ante una crisis migratoria o es solo un tema de debate político?