En un giro sorprendente para el mercado español, BlackRock ha anunciado su firme compromiso de mantener a Naturgy en la Bolsa durante los próximos tres años, garantizando así su presencia en los mercados financieros del país. Esta decisión se produce tras la finalización de la adquisición de la gestora de fondos GIP, que poseía un 20,64% de participación en la empresa energética. Esta jugada estratégica no solo refuerza la confianza en Naturgy, sino que también responde a las exigencias del Gobierno español de asegurar la continuidad de la empresa en el país.

Según la comunicación presentada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), BlackRock se compromete a no proponer ni apoyar la retirada de las acciones de Naturgy de las bolsas españolas durante este periodo. Este compromiso busca responder a preocupaciones sobre la estabilidad y el futuro de Naturgy después de la reciente transacción.

Además de asegurar su presencia en el mercado, BlackRock se ha comprometido a preservar un número significativo de empleos en Naturgy en España por un periodo mínimo de cinco años, aunque los detalles específicos sobre la cantidad de empleados no han sido revelados. La compañía también mantendrá su sede social y dirección en territorio español, lo que es crucial para mantener el control sobre sus operaciones.

Desde un punto de vista financiero, BlackRock ha indicado que manejará la deuda de Naturgy de manera prudente, con el objetivo de mantener su calificación crediticia en grado de inversión. Esto es esencial no solo para la estabilidad de la compañía, sino también para la confianza de los inversores en el sector energético español.

En un contexto actual donde la transición energética y la sostenibilidad son más relevantes que nunca, BlackRock ha expresado su compromiso de apoyar las inversiones de Naturgy en proyectos de transición energética en España. Este enfoque se centrará en iniciativas sostenibles a largo plazo que no solo busquen rentabilidad adecuada, sino que también se alineen con los estándares de riesgo del mercado.

Asimismo, se ha señalado que BlackRock no respaldará ninguna desinversión que no esté alineada con el plan estratégico de Naturgy, especialmente si esto afecta a su control sobre las filiales críticas para el transporte y distribución de electricidad y gas en el país.

Esta formalización del compromiso de BlackRock marca un cambio significativo en el panorama accionarial de Naturgy, especialmente tras un intento fallido por parte del fondo emiratí Taqa de adquirir participación en la empresa. Con esta adquisición, BlackRock se establece como un inversor a largo plazo, en contraposición al enfoque de rápido desinversión de otros actores como CVC.

El Ministerio de Economía ha señalado la importancia de esta autorización para proteger los intereses estratégicos de España y asegurar la estabilidad de Naturgy como una empresa clave en el sector energético. Este tipo de regulaciones no son nuevas; en 2020, cuando el fondo australiano IFM compró un 15% de Naturgy, también se establecieron condiciones para asegurar su permanencia en el país. La alianza entre BlackRock y Naturgy puede ser un signo de esperanza para la sostenibilidad y el futuro del sector energético en España.