En un giro inesperado de los acontecimientos, Banco Sabadell ha presentado oficialmente sus alegaciones contra la OPA de BBVA apenas 24 horas después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) decidiera alargar su análisis a fase 2. Este desarrollo complica la culminación de la oferta pública de adquisición y abre la puerta para que Sabadell se convierta en un jugador clave en el proceso.

El CEO de Banco Sabadell, César González-Bueno, confirmó esta noticia durante un foro financiero organizado por Deloitte y ABC, explicando que hasta ahora no habían podido participar activamente debido a la limitación de la primera fase del análisis, centrada en la recopilación de información por parte del regulador.

González-Bueno argumenta que es "muy claro" que los clientes del Sabadell prefieren que el banco continúe existiendo, sobre todo en el caso de las pequeñas y medianas empresas (pymes), donde una de cada dos trabaja con Sabadell. Según él, si se lleva a cabo la fusión, estas empresas perderían su derecho a decidir sobre sus servicios bancarios. Este sentimiento es respaldado por numerosas asociaciones empresariales y comunidades autónomas afectadas que también se han manifestado en contra de la operación.

El CEO destacó que en toda España existen solo cinco bancos relevantes para las pymes, y la pérdida de uno de ellos afectaría significativamente las opciones disponibles para estos negocios. Esa preocupación parece haber influido en la decisión de la CNMC de ampliar su análisis.

A medida que la CNMC avanza en esta fase 2, Sabadell no es el único que puede presentar alegaciones; otros grupos y colectividades interesadas también tienen la oportunidad de hacerse escuchar. González-Bueno señaló que muchos colectivos están deseosos de expresar su opinión sobre el asunto.

El banquero enfatizó que la mayoría de los accionistas, incluidos los institucionales, están adoptando una postura cautelosa, esperando contar con toda la información necesaria antes de tomar una decisión. Esta incertidumbre también afecta a los pequeños accionistas que son, a su vez, clientes del banco, lo que sugiere que preferirán la independencia de Sabadell.

La CNMC ha expresado que su decisión de extender el análisis se debe a la posible "afectación de la competencia efectiva" en el sector financiero, un aspecto crucial en áreas como servicios bancarios y pagos. Sin embargo, cabe señalar que el hecho de que la operación se esté analizando en esta segunda fase no implica que la CNMC haya tomado una decisión definitiva respecto a la concentración.

Si la resolución de la CNMC es de prohibición o condicionada a compromisos adicionales, el caso será enviado al Ministerio de Economía, quien podría elevarlo al Consejo de Ministros en un plazo de 15 días. En esta tercera fase, el Gobierno podría imponer nuevas condiciones o modificar las propuestas por la CNMC, todo bajo el prisma de los intereses generales.

Este escenario podría tener implicaciones vitales para el futuro del sector bancario en España, por lo que todos los ojos están puestos en el desarrollo de esta situación. Con la CNMC abriendo este análisis, el camino hacia un posible acuerdo o rechazo se vuelve cada vez más incierto. Mantente informado sobre las próximas actualizaciones de esta crucial historia en el mundo financiero.