Salud

"¡Impactante aumento del cáncer orofaríngeo en adultos jóvenes!"

2024-12-22

Autor: Carmen

Aunque puede que no sea tan conocido como otros tipos de cáncer, el cáncer de cabeza y cuello ha dejado una marca importante en la salud poblacional. En 2023, en Málaga se registraron más de 500 nuevos diagnósticos de este tipo de cáncer, siendo el de orofaringe uno de los más preocupantes. Este aumento alarmante en las últimas décadas es especialmente notable entre los adultos jóvenes, la mayoría de los cuales están vinculados a la infección por el virus del papiloma humano (VPH), un virus de transmisión sexual. Según el Dr. Óscar Cazorla Ramos, jefe del servicio de otorrinolaringología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria en Málaga, la concienciación sobre este problema es clave.

¿Qué zonas comprende el cáncer de cabeza y cuello?

El cáncer de cabeza y cuello abarca diversas áreas como las fosas nasales, los oídos, la garganta, la boca, la laringe y el cuello. Sin embargo, no incluye el cerebro ni la glándula tiroides. Dentro de esta categoría, el cáncer de laringe es el más frecuente, seguido de cerca por el cáncer de orofaringe y la cavidad oral.

La importancia de la visibilidad y el diagnóstico temprano

Los datos sobre incidencia son difíciles de concretar, pero se estima que hay alrededor de 10,000 nuevos casos al año en España. A pesar de que el cáncer de cabeza y cuello representa entre el 6% y el 8% de todos los tumores a nivel mundial, sigue siendo uno de los menos mencionados en campañas de concienciación. Esto es fundamental, ya que el cáncer de cabeza y cuello afecta gravemente la calidad de vida de los pacientes. Las funciones básicas como el habla y la deglución se ven comprometidas, y las secuelas pueden afectar su autoimagen y su capacidad de relacionarse con los demás.

Factores de riesgo: el tabaco y el VPH

Los principales factores de riesgo asociados al cáncer de cabeza y cuello incluyen el uso de tabaco y, en menor medida, el consumo de alcohol. Sin embargo, el preocupante aumento del cáncer orofaríngeo en jóvenes se relaciona con el VPH, que se asocia a un 70% de los casos en países como EE.UU. y nórdicos. En España, se estima que esta cifra oscila entre el 30% y el 40%. Esto marca un cambio significativo, dado que el cáncer de orofaringe es el único en aumento en las últimas décadas, desafiando las tendencias en otros tipos de tumores que han visto una disminución o estabilización.

Nuevos perfiles de pacientes

Tradicionalmente, el perfil del paciente afectado por el cáncer de cabeza y cuello era de un hombre de alrededor de 65 años que fumaba y bebía en exceso. Sin embargo, el aumento del cáncer de orofaringe ha llevado a un nuevo perfil: adultos jóvenes de entre 35 y 45 años sin hábitos tóxicos. Esta nueva realidad plantea importantes interrogantes sobre el futuro de la salud pública.

Avances en tratamientos: cirugía robótica

Una de las innovaciones más destacadas en el tratamiento del cáncer orofaríngeo es la cirugía robótica transoral. Esta técnica permite realizar intervenciones menos invasivas, reduciendo la morbilidad y mejorando la recuperación del paciente. Gracias a esta tecnología, se pueden extraer tumores con mínimas repercusiones funcionales y estéticas.

Concienciación y prevención

Es crucial que se reconozcan los síntomas de alerta, que pueden manifestarse de forma sutil. La ronquera persistente, por ejemplo, es una señal que no debe ignorarse. Las campañas para fomentar el autoexamen y la atención médica temprana son esenciales para reducir la alta tasa de diagnóstico en etapas avanzadas, que alcanza cerca del 60%. La supervivencia varía, con tasas superiores al 95% si el cáncer se detecta a tiempo, pero puede bajar a menos del 50% en estadios avanzados.

Conclusiones y un llamado a la acción

La comunidad médica debe unirse para lograr una mayor homogeneización en la atención de estos pacientes y promover la vacunación contra el VPH, especialmente entre las nuevas generaciones. La prevención es siempre el mejor tratamiento. Los padres deben vacunar a sus hijos y la población en general debe estar informada sobre los riesgos asociados a los hábitos nocivos. Solo a través de un esfuerzo conjunto podemos luchar contra este creciente desafío en la salud pública.

¡No te quedes sin información, infórmate y actúa! Tu salud y la de los demás dependen de ello.