Tres figuras icónicas de Osasuna están presentes en la memoria del Athletic a medida que se acerca el enfrentamiento en los octavos de final de la Copa del Rey, programado para la próxima semana en el templo del fútbol: San Mamés. Estos jugadores son Pablo Ibáñez, quien fue responsable de eliminar a los leones en su último enfrentamiento, Jorge Herrando, un defensa central que fue considerado para el rol de cuarto central hace dos veranos, y Aimar Oroz, por quien el Athletic mostró interés la pasada temporada.

La reciente eliminación del Athletic en la campaña 2022-23 fue un duro golpe para el equipo. En esa edición, Osasuna, bajo la dirección de Jagoba Arrasate, logró una victoria en el partido de ida en El Sadar con un marcador de 1-0, gracias a un gol de Ze Abde. En el partido de vuelta, que se disputó el 4 de abril, Iñaki Williams adelantó a los leones, pero fue Pablo Ibáñez quien, en la prórroga, selló el empate de la eliminatoria, sorprendiendo a La Catedral con un disparo inesperado.

A pesar de esa victoria crucial, Osasuna no pudo coronarse campeón en la final contra el Real Madrid, perdiendo 2-1 en La Cartuja el pasado 6 de mayo de 2023. Ahora, el equipo navarro regresa a San Mamés, donde se espera un duelo electrizante y donde Ibáñez volverá a ser recordado por su actuación estelar.

Además, la situación de estos jugadores es interesante. El club de Osasuna está actualmente en negociaciones con Pablo Ibáñez, primo de Hugo Rincón, para su renovación, aunque aún no se ha llegado a un acuerdo. En cuanto a Jorge Herrando, hace dos veranos el Athletic consideró pagar cerca de dos millones por él, pero las negociaciones no prosperaron y finalmente Herrando extendió su contrato en Pamplona. Por otro lado, Aimar Oroz es un joven talento que sigue captando la atención de varios clubes, incluido el Athletic, que lo disputó junto al Girona por cerca de 10 millones el verano pasado, aunque sin éxito.

De cara al próximo partido, la afición se pregunta si estos tres jugadores tendrán un rol protagónico de nuevo. La tensión y la emoción están aseguradas en un enfrentamiento donde las memorias del pasado pueden ser el motor para futuras victorias.