Un insólito y aterrador incidente tuvo lugar en un hospital de Palma, donde un hombre fue arrestado tras intentar estrangular a su esposa en plena habitación del centro médico. El escalofriante suceso se desató mientras un sanitario ingresaba para administrar la medicación a la mujer, que se encontraba en condiciones delicadas de salud.

Fue en ese instante cuando el profesional se topó con el marido asfixiando a la mujer, quien luchaba por respirar mientras el agresor la agarraba del cuello por detrás. Al ver la angustiante situación, el sanitario actuó rápidamente, acudiendo en auxilio de la víctima y logrando que el agresor huyera antes de que llegaran los servicios de seguridad.

La mujer, visiblemente afectada, relató a los efectivos de la Policía Nacional que su esposo había intentado acabar con su vida y que, además, había estado amenazándola en reiteradas ocasiones. Fue un momento de tensión extrema, donde la vida de la mujer pendía de un hilo.

Los agentes iniciaron de inmediato una búsqueda para localizar al hombre, dirigiéndose a su hogar y a lugares que solía frecuentar. Finalmente, una patrulla logró dar con él en las cercanías de su residencia, arrestándolo bajo la acusación de tentativa de homicidio.

La Unidad de Familias y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional se encargó de las investigaciones y tomó declaraciones no solo de la víctima, sino también del sanitario y del entorno familiar, revelando así un patrón alarmante de violencia doméstica. El sanitario, que había sido testigo de las agresiones verbales del marido hacia la mujer, confirmó que los gritos y las amenazas eran moneda corriente en su relación.

Además, se descubrió que la mujer era víctima de maltratos físicos y psicológicos desde hacía tiempo, sufriendo vejaciones y agresiones sin haber presentado denuncia alguna por miedo a represalias. Este giro de los acontecimientos ha puesto de manifiesto la grave realidad de muchas mujeres que, como esta valiente esposa, están atrapadas en ciclos de violencia.

Al final del día, el detenido fue llevado ante un juez, quien decretó prisión provisional mientras continúan las indagaciones sobre este escalofriante caso. La situación ha generado un gran revuelo en la comunidad, impulsando un llamado a la acción para combatir la violencia de género y asegurar que ninguna mujer enfrente su sufrimiento en silencio.