Un suceso trágico ha ocurrido en Cartagena, donde un hombre de 47 años ha sido detenido por la Policía Nacional tras confesar el asesinato de su esposa. El individuo, de nacionalidad española, se presentó de forma voluntaria en la comisaría, donde reveló la impactante noticia, según fuentes del cuerpo policial.

Los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) y de Seguridad Ciudadana se trasladaron rápidamente al lugar de los hechos, una residencia ubicada en la calle Trovero Marín, en el barrio de Santa Lucía, en una edificación que pertenecía anteriormente a la operadora ferroviaria FEVE, ahora en manos de Renfe. En el interior del hogar encontraron el cuerpo sin vida de la víctima, identificada como Martha, una mujer colombiana de 50 años que trabajaba como camarera y ocasionalmente brindaba cuidados a personas mayores.

Se ha informado que el detenido estaba bajo una orden de alejamiento que había expirado el 6 de diciembre de 2023, debido a condenas previas por amenazas. Como parte de la sentencia, se le prohibió acercarse y comunicarse con la víctima, además de la tenencia de armas, y se le impusieron trabajos en beneficio de la comunidad.

Este caso está siendo investigado por las autoridades como un posible crimen por violencia de género. Hasta el momento, la Delegación del Gobierno ha decidido no ofrecer más detalles al respecto. Si se confirma que este es un caso de violencia de género, sería la primera víctima mortal en la Región de Murcia en el año 2024, tras el macabro hallazgo de otra mujer asesinada en septiembre de 2023 en un pozo en Cieza.

Los residentes del vecindario han comentado que las discusiones entre la pareja eran habituales y que el hombre tenía una reputación de tener un carácter difícil y de ser muy agresivo. Recordaron un incidente preocupante que ocurrió hace un año, cuando la Policía debió intervenir tras una de sus peleas.

El 5 de diciembre, la pareja había asistido a un juicio para resolver la disputa por la propiedad de la vivienda en la que residían, que habían ocupado hace poco más de un año. Este edificio, que originalmente estaba destinado a empleados ferroviarios, ahora se alquila a familias que están en una lista de espera, lo que subraya la complejidad de la situación familiar y social que vivían.

Con la violencia de género siendo un problema persistente en España, la comunidad local ahora se encuentra consternada y busca maneras de brindar apoyo a aquellas personas que puedan estar en situaciones similares. Se insta a todos a colaborar con las autoridades y a alzar la voz contra cualquier forma de violencia.