El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se presentó este lunes en Torrent para anunciar la inauguración de un nuevo corredor de autobuses, Torrent-Valencia, una medida destinada a mejorar la movilidad de miles de ciudadanos afectados por la crisis generada por la Dana del pasado 29 de octubre. Durante su comparecencia, Mazón reconoció la existencia de «errores» en la gestión de esta crisis, aunque evitó ofrecer detalles concretos y prometió abordar cuestiones políticas más profundas el jueves, especialmente en lo que respecta a posibles dimisiones y reorganizaciones dentro del Consell.

El president insistió en la necesidad de asumir los fallos en la gestión de la crisis, que recaen directamente sobre la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas. La incertidumbre sobre su futuro en el Gobierno valenciano se suma a la posibilidad de que otros miembros del Consell también se vean afectados. «Estamos trabajando para ajustar toda la estructura del Consell a las labores de reconstrucción», afirmó Mazón, dejando entrever que los cambios podrán ser más amplios.

En cuanto a la situación de suministro de agua, el presidente recordó la importancia de seguir utilizando agua embotellada tanto para beber como para cocinar, aunque anunció que ya están operativos 21 nuevos puntos en diferentes municipios donde se puede usar agua corriente para consumo. Además, Mazón subrayó que se están llevando a cabo trabajos de desatasco en el alcantarillado, en colaboración con empresas privadas y otras regiones, para acelerar la resolución de la emergencia.

El líder de la Generalitat destacó que «todo el Gobierno valenciano está enfocado en la recuperación», enfatizando que la política actual no es la prioridad y que el 100% de su tiempo se centra en restaurar la normalidad. Aclaró que ofrecerá explicaciones claras y ordenadas en Les Corts para evitar la desinformación y los rumores dañinos que rodean la situación actual.

Mazón también distinguió su rol como presidente, enfatizando que la reconstrucción es su principal preocupación y que su posición política personal no le ocupa en este momento. Reconoció que todas las administraciones deberán reexaminar sus actuaciones y asumir responsabilidades con humildad por los errores cometidos durante la crisis.

Por otro lado, la vicepresidenta Susana Camarero actuó nuevamente como portavoz del Consell, enfrentándose a preguntas sobre la capacidad de Pradas para continuar en su cargo. Camarero resaltó que la parte política se abordará en la sesión del jueves, sugiriendo que hay cambios en el aire en la estructura del Gobierno.

Mazón se mostró autocrítico al admitir que debieron haber prestado más atención a la rambla del Poyo, reconociendo que estaban más centrados en la presa de Forata. También indicó que la respuesta de la Generalitat a la Dana ha estado condicionada por la información recibida de la Confederación Hidrográfica del Júcar y Aemet. "No tengo una crisis de conciencia porque todos hicieron lo que pudieron con los datos disponibles", argumentó.

En relación con la manifestación del sábado, hizo eco del dolor y la frustración de la ciudadanía, ofreciendo su apoyo a los 31 policías heridos durante los incidentes. Mazón condenó las conductas violentas y las agresiones al patrimonio, reiterando su compromiso con la seguridad y bienestar de la comunidad.

Esta crisis ha dejado una profunda marca en la sociedad valenciana y Mazón sabe que ahora es el momento de actuar con responsabilidad y efectividad para restablecer la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.