Ciencia

¡Haro se lanza al espacio! La NASA aterriza en la cuna del vino y transformará la región

2024-12-28

Autor: María

Haro, famosa internacionalmente por su vino y su rica tradición vitivinícola, se prepara para un sorprendente giro hacia el cosmos. La NASA ha anunciado, en un comunicado impactante, que establecerá una nueva estación en la ciudad jarrera, marcando un hito histórico tanto para La Rioja como para España. La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de EE. UU. ha adquirido varios terrenos en la zona de La Zaballa por 12 millones de euros, con una inversión total prevista de 250 millones de euros hasta 2035, año en que la estación comenzará a operar a plena capacidad. Cuando la compañía SpaceX, dirigida por Elon Musk, se enteró de las negociaciones de la NASA, intentó pujar también por los terrenos, pero no tuvo éxito.

Con este audaz proyecto, Haro se unirá a Robledo de Chavela como nueva sede de la NASA en territorio español. Robledo fue crucial durante la misión Apolo XI al captar la transmisión que confirmaba el regreso seguro de los astronautas. La nueva estación de Haro se integrará en la Red de Espacio Profundo (DSN), permitiendo que la comunicación con naves espaciales que investigan los límites del sistema solar sea continua y eficiente.

Elección estratégica de Haro

El seleccionado de Haro no es un azar. Fuentes de la NASA subrayan que las condiciones geográficas y estratégicas de esta área de La Rioja son ideales para operaciones de monitoreo espacial. La cercanía al aeropuerto de Agoncillo y a una base militar de helicópteros añade otro nivel de beneficio estratégico para la nueva estación. Esta podrá colaborar con misiones emblemáticas como el programa Artemis y la exploración de Marte. También se prevé que la estación cuente con una plataforma de lanzamiento de cohetes en una segunda fase proyectada para 2030, posicionando a Haro como un futuro punto clave para el despegue de misiones espaciales.

Un impulso económico sin precedentes

La llegada de la NASA a Haro representa un cambio radical para la economía y el desarrollo tecnológico de la región. Se estiman alrededor de 50 empleos directos y más de 100 indirectos en sectores como ingeniería, telecomunicaciones e investigación. Además, fomentará la colaboración con universidades locales y extranjeras, creando redes de investigación y desarrollo en el ámbito espacial.

"Una oportunidad histórica para Haro", resaltan desde la NASA. Aunque tradicionalmente conocida por su vino, la ciudad se prepara para convertirse en un centro tecnológico y científico, atrayendo la atención internacional. "Haro no sólo será un ícono del vino, sino que también brillará en ciencia y tecnología. Esto es solo el comienzo", afirman autoridades locales.

La construcción de la nueva estación comenzará en 2026, con la previsión de estar operativa en 2028. Inicialmente, se contará con antenas de alta capacidad para la recepción de señales de naves espaciales. Las antenas de alta ganancia y las integraciones de inteligencia artificial permitirán gestionar datos en tiempo real, mejorando la conectividad con diversas misiones.

Misiones orbitales desde La Rioja

Uno de los hitos más emocionantes será el lanzamiento programado de un cohete en 2027, que podría dar inicio a futuras misiones tripuladas desde la región en 2035. La plataforma de lanzamiento diseñada incluirá sistemas de propulsión reutilizables, consolidando a Haro como un referente en el sur de Europa para lanzamientos orbitales.

El Ayuntamiento de Haro ha expresado su deseo de que la concejala Ascensión Alonso sea la encargada de activar el primer lanzamiento, que llevará el primer satélite de comunicaciones riojano, el Graciano I, diseñado para mejorar la cobertura de telecomunicaciones de la zona. Además, se prevé la instalación de simuladores avanzados para el entrenamiento de astronautas, así como un complejo interactivo que incluirá un museo y un planetario, promoviendo el interés por la ciencia en la región.

Con la llegada de la NASA a Haro, no solo se posiciona como un epicentro en la exploración espacial de España, sino que también demuestra cómo la ciencia puede coexistir con tradiciones centenarias, creando nuevas y emocionantes oportunidades para las futuras generaciones.