El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha manifestado su profunda preocupación por la "nula" reacción de las potencias occidentales ante el reciente desplazamiento de tropas norcoreanas a Rusia, donde se espera que combatan junto a las fuerzas rusas en su batalla contra Ucrania. En una reciente entrevista con la televisión surcoreana KBS, Zelenski advirtió que, sin una respuesta internacional contundente, el presidente ruso, Vladímir Putin, podría sumar más efectivos norcoreanos a su ejército.

Zelenski enfatizó que esta situación no solo es una cuestión de seguridad para Ucrania, sino que representa una prueba de la determinación y la voluntad de Occidente para enfrentar la agresión de Rusia. "Si no ocurre nada", subrayó, "Putin incrementará el número de soldados norcoreanos" en territorio ruso.

En medio de esta crisis, Ucrania se prepara para un invierno muy complicado con posibles cortes de electricidad. A pesar de un aumento en la capacidad de importación de energía desde la Unión Europea, las autoridades ucranianas advierten que es probable que los cortes de luz se prolonguen hasta ocho horas al día si continúan los ataques rusos a la infraestructura energética.

Estados Unidos ha revelado que aproximadamente 8,000 soldados norcoreanos están actualmente desplegados en la región de Kursk, lo que genera alarmas a nivel internacional. El embajador adjunto de EE.UU. ante la ONU, Robert Wood, cuestionó la posición de Rusia respecto a la presencia de tropas norcoreanas en su territorio, a lo que no hubo respuesta por parte del representante ruso.

El secretario de Estado de los EE.UU., Antony Blinken, destacó la importancia de la colaboración internacional para presionar a Corea del Norte y detener sus acciones provocativas. Blinken hizo hincapié en que esas preocupaciones deberían ser compartidas y discutidas con naciones como China.

En una nota de esperanza, Catar, Sudáfrica y el Vaticano han ofrecido sus buenas oficinas como mediadores para negociar con Rusia la liberación de los decenas de miles de niños ucranianos que han sido trasladados a Rusia desde el inicio del conflicto. Esta iniciativa se anunció tras una significativa Conferencia sobre la Dimensión Humana del Plan de Paz de Ucrania, donde más de 70 países han participado activamente.

La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, también subrayó que Lituania y Catar han ofrecido actuar como países de tránsito para facilitar el regreso de estos niños a su patria. Además, los Emiratos Árabes Unidos han expresado su disposición a continuar mediando en temas de prisioneros de guerra. Sin duda, estas iniciativas son un rayo de esperanza en un conflicto que ha traído sufrimiento y pérdidas a millones de personas.