La guerra en Oriente Próximo ha alcanzado niveles alarmantes tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, desatando un conflicto que ha dejado más de 41,800 muertos en Gaza. Este enfrentamiento, que amenaza con extenderse a la región, ha abierto hasta siete frentes de combate, siendo Líbano uno de los escenarios más críticos, donde las fuerzas israelíes y Hizbulá están en intensos enfrentamientos tras una invasión terrestre.

Los informes indican que, además de las devastadoras cifras de muertes, al menos cinco hospitales en Líbano han sido evacuados en las últimas horas debido a los bombardeos israelíes, y cientos de trabajadores de salud han perdido la vida en este contexto. La situación humanitaria se complica aún más, ya que los continuos ataques han cortado el acceso a suministros médicos, combustible y agua, haciendo que muchos hospitales sean incapaces de operar.

En una muestra de solidaridad, miles de personas en Yemen se congregaron en Saná para rendir homenaje a Hasan Nasralá, líder de Hizbulá, quien fue asesinado en un ataque aéreo israelí. Las manifestaciones expresaron apoyo a Líbano y Palestina, mientras que los hutíes, respaldados por Irán, intensifican sus ataques contra Israel en respuesta al conflicto.

En un acontecimiento trágico, en Tulkarem, Cisjordania, un bombardeo israelí resultó en la muerte de al menos 18 personas, incluidos a siete que, según el ejército israelí, eran considerados "terroristas". Este ataque es el más mortífero en la región desde la Segunda Intifada, aumentando las tensiones entre los territorios palestinos e Israel.

El líder supremo de Irán, Alí Jameneí, lanzó un fuerte mensaje diciendo que su país y sus aliados "nunca se rendirán" ante las agresiones israelíes, en medio de un clima de creciente militarización en la región. Tras el lanzamiento de 200 misiles contra Israel, la tensión sigue en aumento, y se especula con un posible ataque a la industria petrolera iraní por parte de Israel, en respuesta a las provocaciones recientes.

Por otro lado, dos soldados israelíes perdieron la vida en un ataque de drones que se atribuyó a milicias proiraníes en el norte de Israel, elevando el número de víctimas en el conflicto a niveles críticos. Sitios de producción de energía en Israel son ahora un blanco de posibles represalias de Irán.

Finalmente, la Organización Internacional para las Migraciones ha reportado que alrededor de 235,000 sirios y libaneses han escapado a Siria en las últimas semanas debido a los bombardeos. En un esfuerzo por atender la crisis, el gobierno español ha activado un programa de ayuda para más de 50 hispano-libaneses evacuados, quienes se encuentran en una situación vulnerable, sin recursos para reintegrarse a la vida en España, mientras la comunidad internacional observa con preocupación el desenlace de estos eventos.