En las últimas horas, la situación en Gaza ha continuado siendo tensa a pesar del alto el fuego establecido entre Israel y el grupo palestino Hamás. El primer ministro británico, Keir Starmer, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, mantuvieron conversaciones para buscar una estabilidad duradera en la región, así como un proceso que conduzca hacia un Estado palestino viable. Starmer expresó su disposición a colaborar con el Gobierno israelí para garantizar la seguridad tanto de Israel como de los palestinos.

Mientras tanto, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha reportado un incremento en el número de muertes, con 72 fallecimientos en el último día, sumando un total que ya supera los 47,000 desde el inicio de la guerra, que comenzó el 7 de octubre de 2023. De estos nuevos fallecidos, se cuenta a un niño, lo que ha intensificado la condena internacional hacia la violencia en la región.

Los esfuerzos de mediación continúan, con Qatar enfatizando su deseo de que la Autoridad Palestina retorne a Gaza tras el conflicto. El primer ministro qatarí, Mohamed Abdulrahman al Thani, pidió a ambos lados que muestren "buena fe" para asegurar la prolongación del alto el fuego.

En el marco de las acciones militares, el ministro israelí Bezalel Smotrich anunció que se llevarán a cabo remodelaciones significativas en el mando militar antes de la posible reactivación de las hostilidades. Esta decisión ha causado preocupación internacional, ya que el enfoque del Gobierno israelí parece inclinarse hacia la continuación de la guerra, aunque se haya acordado una tregua.

Los recientes ataques en diferentes ciudades cisjordanas, como Yenín, han dejado un saldo de al menos seis muertos palestinos, elevando las tensiones aún más. Las autoridades de Gaza han hecho un llamado desesperado por ayuda humanitaria, resaltando que sin el apoyo suficiente de la comunidad internacional, la situación de los desplazados y heridos se volverá insostenible.

Además, en un giro inesperado, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha instado a la liberación de un rehén con ciudadanía rusa capturado por Hamás, mientras que el Ejército israelí ha hecho énfasis en que la seguridad en el norte de Gaza no será garantizada hasta que se cumplan todos los términos acordados en el alto el fuego.

Las autoridades israelíes han sido criticadas por haber abierto fuego en Rafah, provocando la muerte de dos palestinos durante este periodo de aparente relativo calma. Los organismos internacionales han pedido a Israel que asegure que se cumplan las promesas de ayuda humanitaria y el regreso seguro de los desplazados a sus hogares.

Finalmente, líderes de la región continúan presionando para lograr una solución negociada que pueda traer estabilidad y paz a una región desgarrada por décadas de conflicto. La comunidad internacional observa con cautela, esperando que el diálogo y la diplomacia prevalezcan sobre la violencia y la confrontación.