La temporada del Manchester City se ha vuelto un verdadero desafío. La reciente eliminación del equipo en los primeros playoffs de la Champions League por parte de su eterno rival europeo, el Real Madrid, ha dejado a los sky blue luchando en un mar de incertidumbres. Con la Premier League prácticamente fuera de su alcance, parece que el equipo ya no tiene metas por cumplir, pero la realidad es muy diferente: la clasificación para la Champions League se ha convertido en un enigma.

La situación es crítica; la participación del vigente campeón de Inglaterra en la próxima edición de la Champions no está garantizada. Actualmente, el Liverpool lidera la tabla, mientras que equipos como el Arsenal, Nottingham Forest y Chelsea están superando al Manchester City. Con 48 puntos, el equipo se encuentra justo un punto por encima del Newcastle y Brighton. Además, incluso corre el riesgo de no calificar ni para la Conference League, ya que Fulham, Aston Villa y Bournemouth están al acecho.

Por primera vez en su carrera, Pep Guardiola enfrenta el complicado reto de clasificar a su equipo para la Liga de Campeones. A lo largo de su trayectoria, ha logrado obtener el boleto automáticamente en 16 de las 19 ligas que ha disputado, y en las restantes no le costó resistir para estar entre los cuatro primeros. Sin embargo, esta temporada ha sido diferente, lo que lo ha obligado a recordar tiempos pasados y a sus colegas del fútbol que alguna vez hizo sufrir.

Recién llegado a Inglaterra, Guardiola cruzó caminos con José Mourinho en los intensos derbis mancunianos, reviviendo una enemistad que tiene sus raíces en la feroz rivalidad entre el Barcelona y el Real Madrid. Las declaraciones cruzadas han continuado con el tiempo, incluso ahora que Mourinho dirige al Fenerbahçe en Turquía. El técnico luso había declarado en 2018: "Ser segundo con este Manchester United es uno de mis mayores logros como entrenador". Palabras que Guardiola ahora ha empezado a entender, tras darse cuenta de lo complicado que es competir al más alto nivel.

Recientemente, Guardiola admitió que su equipo "no merece prima este año", pero ha profundizado más en sus reflexiones al reconocer la razón detrás de las palabras de Mourinho. "Clasificarnos a la Champions League la próxima temporada sería un éxito increíble, considerando todos los problemas que hemos enfrentado", explicó en rueda de prensa. "La gente asume que el City estará en la Champions todas las temporadas, pero no es tan sencillo. Si fuera así, todos los equipos grandes estarían ahí cada año, y eso no ocurre".

Con todo, Guardiola no solo busca la supervivencia, sino la reconstrucción de un equipo que, a pesar de todo, todavía alberga grandes aspiraciones. La presión está en el aire y la lucha apenas comienza. ¿Logrará el Manchester City revertir su situación y asegurar su lugar en la elite del fútbol europeo? La respuesta está por verse.