Greta Thunberg fue detenida una vez más este sábado en Bruselas, en una protesta decisiva que exige el fin de los subsidios a los combustibles fósiles en la Unión Europea. Esta manifestación fue convocada por la coalición Unidos por la Justicia Climática (UCJ), compuesta por más de 30 movimientos ecologistas en toda Europa.

Thunberg se unió a un grupo de aproximadamente 150 activistas que realizaron una sentada alrededor de las 14:30 horas en el bulevar Jardín Botánico, mientras otros se congregaban en un ambiente festivo en la plaza de Luxemburgo, frente al Parlamento Europeo. Desde allí, comenzaron una marcha hacia la plaza Merode, ubicada cerca del parque del Cincuentenario, en el núcleo del barrio europeo.

Según fuentes, la famosa activista sueca y los demás manifestantes fueron desalojados por la policía apenas minutos después de iniciar su acción. Fueron advertidos con un megáfono de que serían detenidos si no abandonaban la calle, y efectivamente eso sucedió.

"Esta crisis climática, que sigue escalando, es existencial. Cada segundo que nuestros líderes financian los combustibles fósiles, impactan a todas las generaciones venideras", declaró Thunberg antes de comenzar la sentada.

Los activistas de UCJ exigen el cese inmediato del apoyo gubernamental a los combustibles fósiles en la UE. La protesta de este sábado se produce en el contexto de una carta abierta enviada por UCJ el 1 de octubre a los líderes europeos, firmada por más de 130 académicos y organizaciones, incluidas Oxfam y Greenpeace.

La misiva fue dirigida a figuras clave como Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea; Charles Michel, presidente del Consejo Europeo; y Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, instando a acciones concretas para eliminar los subsidios a los combustibles fósiles en el próximo ciclo legislativo.

"Exigimos que la Unión Europea vaya más allá de las promesas y adopte medidas inmediatas para cumplir con el octavo Programa de Acción Medioambiental durante el siguiente periodo legislativo", señala la carta, que enfatiza que las subvenciones a los combustibles fósiles distorsionan la demanda de energía y perpetúan la dependencia de fuentes contaminantes.

Los activistas subrayan que estas ayudas no solo contradicen los objetivos ambientales de la UE, sino que también alimentan la crisis climática global, afectando especialmente a comunidades vulnerables en Europa y en el Sur Global. Por ello, instan a los líderes de la UE a "predicar con el ejemplo" y a eliminar estos subsidios dañinos para 2025, en línea con el Acuerdo de París.

¡Los combustibles fósiles son la principal causa de la crisis climática! ¡Es hora de poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles de una vez por todas! es el grito que resuena entre los organizadores de la manifestación en su sitio web.

De acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), las subvenciones a los combustibles fósiles ascendieron a más de 400 mil millones de euros en 2023 en la Unión Europea, un obstáculo significativo en la lucha contra el cambio climático.

Además de Greta Thunberg, participaron en esta jornada de protesta otros destacados activistas, como Nicholas Omonuk de Uganda y François Kamate de la República del Congo, quienes llevaron sus voces a esta cruzada global por la justicia climática. La presión sobre los líderes europeos aumenta, y la participación de estos movimientos indica que la lucha por el futuro del planeta está lejos de terminar.