¡Granada en Crisis! Los Okupas Tienen 60 Días para Desalojar un Edificio Icónico del Centro
2025-01-20
Autor: Laura
Conflicto en la Calle Azacayas
Granada/ Este lunes, la calle Azacayas, paralela a la Gran Vía de Colón en el corazón de Granada, se ha convertido en el escenario de un intenso conflicto entre un grupo de jóvenes okupas y una empresa de recuperación de viviendas. El edificio, que alguna vez fue sede de la Consejería de Presidencia e Igualdad de la Junta de Andalucía y luego del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla), ha sido okupado, lo que ha llevado a la empresa contratada para su desalojo a establecer un cerco a la propiedad, impidiendo el acceso a otras personas.
Acuerdo de desalojo
La situación llegó a su punto más álgido durante la medianoche cuando se llegó a un acuerdo entre los okupas y la empresa, estipulando que deberán desalojar el edificio en un plazo de 60 días a partir del martes. Esto significa que si los propietarios han iniciado una denuncia, el tiempo de desalojo podría alinearse justamente con el proceso judicial correspondiente.
Tensión, heridos y arrestos
El ambiente fue sumamente tenso, especialmente cuando la Policía Nacional envió equipos antidisturbios al lugar. Sobre las 17 horas, los enfrentamientos comenzaron, con los okupas lanzando objetos desde los balcones, incluyendo agua con jabón y hasta orina. Un testigo describió la escena como aterradora, afirmando: “Casi me vuelan la cabeza”.
Un miembro de la empresa de recuperación resultó herido y fue trasladado al hospital, aunque su condición no fue considerada grave. Posteriormente, uno de los okupas fue detenido por resistencia y desobediencia ante la autoridad.
Alrededor de 60 personas se congregaron en el lugar, buscando apoyar a los okupas y protestar contra la acción de desalojo, lo que obligó a la intervención de la policía para mantener el orden.
Un movimiento social en auge
Los okupas han tomado la iniciativa comunicativa, colgando pancartas desde los balcones que dicen “centro social del barrio para el barrio” y “no al desalojo ilegal”, además de exhibir diversas banderas, incluida la palestina. Dentro del edificio, un grupo de activistas está luchando por convertir el inmueble en un centro social accesible para todos, mientras que agentes de seguridad privada vigilan la entrada.
Durante la mañana, algunos ciudadanos se unieron para brindar apoyo a los okupas, llevando alimentos y suministros. Sin embargo, su intento de entregar estos víveres por los balcones generó aún más tensión y la intervención de las autoridades.
Reacciones y propuestas de cambio
El secretario de Organización de Adelante Andalucía, Néstor Salvador, ha hecho un llamado al Gobierno para desmantelar estas empresas de recuperación de viviendas, sugiriendo la necesidad de modificar ciertos artículos del Código Penal para sancionar a aquellos que hostigan a personas en situación de vulnerabilidad.
La atmósfera en la calle Azacayas ha sido una mezcla de música y protestas. Las voces de los okupas resonaban en el aire, mientras algunos vecinos respondían con himnos patrios, como “Y viva España” de Manolo Escobar y hasta el célèbre “Cara al Sol” de la Falange. La ciudad de Granada es testigo de un episodio que no solo cuestiona la propiedad sino que también refleja las tensiones sociales contemporáneas que desafían el tejido urbano.